La Obra, Espressivo of Light and Darkness – Sexta Parte
Era el primer día de la semana de vacaciones. Me llevaban en un carro de caballos junto con Lady Sophia. Nos dirigíamos a una ciudad portuaria que estaba a poca distancia de la capital, donde los padres de Libert poseían una residencia. Tras consultar con Libert, éste nos prestó la residencia de verano para que pudiéramos utilizarla como campo de entrenamiento.
Cuando llegamos allí, todos los sirvientes salieron a recibirnos. Dado que cada casa traería también a varios de sus sirvientes, yo había dicho que sería bueno mantener el número de personal en la mansión al nivel más bajo posible, pero, como era de esperar, no parecía que esta petición se hubiera llevado a cabo.
Un príncipe y la hija de un marqués se iban a alojar allí. Sin duda, cuando se dieron cuenta de quién venía debió ser un gran shock para ellos. Pensando en ello, sentí que, cuando le pedí este favor a Libert, tenía una mirada lejana en su rostro.
"Es una bienvenida un tanto sorprendente, ¿no? ¿Podríamos haber terminado por agobiarlos mucho?"
Para una dama noble de clase baja, probablemente era una hospitalidad más que suficiente. Después de decir esto, un poco de culpa afloró en los ojos de Alicia.
"Es cierto que somos una carga para ellos, pero no es algo de lo que debas preocuparte. Los padres de Sir Libert deben estar ganando una gran cantidad de fama debido a este evento."
Teóricamente, si alguien como Alicia, hija de un vizconde, simplemente pasara por aquí, eso ya habría sido un gran honor por sí mismo. Después de este evento, se reconocería que los padres de Libert tenían conexiones con la familia real y la aristocracia.
Sin duda, se convertiría en un impulso para el momento en que empezaran a vender los crêpes.
"Es exactamente como usted dice. Su Alteza el Príncipe Alforth, Lady Sophia, Lady Alicia, todos. Me gustaría aprovechar esta ocasión para agradecerles sinceramente que hayan elegido el retiro de verano de la Compañía Lacourt como lugar de su campamento de entrenamiento."
Un hombre de mediana edad, con la cabeza bien puesta, inclinó su cabeza. Este era posiblemente el presidente de la Compañía Lacourt. En otras palabras, parecía que era el padre de Libert. Después de dar las gracias por el asunto de las crepes, concluyó su bienvenida diciéndonos que nos sintiéramos como en casa.
En respuesta, Su Alteza el Príncipe Alforth dio un paso adelante.
"Le agradezco mucho que haya accedido a nuestra repentina petición. Por cierto, ¿se alojará usted también en esta mansión?"
"No, nunca haría una cosa de tan poco tacto. Me alojaré en una residencia secundaria cercana, así que, si ocurriera algo, no dude en informarme."
Si fuéramos hombres de negocios normales, tal vez hubiera querido mantener una relación más estrecha con nosotros.
Sin embargo, como nuestro plan era practicar una obra de teatro, que se quedara cerca sería un inconveniente. Habiendo comprendido eso, se limitó a saludarnos y a prometer que nos ayudaría, haciéndonos saber que no se interpondría.
Su actitud de retirarse en lugar de ceder a la codicia para ganar popularidad era simpática. Si él estaba al frente de la empresa que vendería los crêpes, seguro que conseguiría buenos resultados.
Después, nos dirigimos a la mansión que estaba bajo la dirección de la empresa Lacourt. Con la guía del personal de la residencia, los sirvientes de cada casa se dirigieron a hacer todo tipo de preparativos. En teoría, yo debía hacer lo mismo, pero en ese momento no sólo era miembro del Consejo de Estudiantes, sino también su profesor en funciones.
Confié la tarea de llevar el equipaje de mi Señora a los demás sirvientes y me volví para observar el interior de la mansión.
Aunque se trataba de una casa construida cerca de la costa, cada rincón estaba minuciosamente cuidado. Aunque sólo había visto una parte, era suficiente para determinar que la mansión alcanzaba los estándares de un hogar destinado a la nobleza de clase baja.
En cuanto al estatus social, una gran empresa y la aristocracia de clase baja estaban en igualdad de condiciones.
Decirlo así puede sonar a poco. Sin embargo, el hecho de que el padre de Alicia estuviera de acuerdo con su matrimonio en la ruta de Libert no tenía nada que ver con que estuviera movido por su verdadero amor.
En otras palabras, con las alas del amor, uno podría ser capaz de saltar un muro de piedra, pero era imposible saltar el muro del "estatus social".
Observé a mi Señora siendo atendida por el personal, y apreté mi mano en un puño.
¿Por qué pensaba en esto ahora?
Como mayordomo exclusivo de Lady Sophia, me limitaba a cumplir sus deseos.
En primer lugar, la obra.
Por lo tanto, era necesario orientar a Su Alteza el Príncipe Alforth y a Alicia en su actuación.
"Su Alteza el Príncipe Alforth, Lady Alicia. Una vez que hayan guardado su equipaje, por favor, vengan a la sala de ensayo. Comenzaremos con el estudio del personaje inmediatamente."
"Cyril, ¿vas a empezar a practicar de inmediato, aunque acabemos de llegar después de viajar en un carro de caballos?"
La que planteaba esta pregunta no era Alforth ni Alicia, sino Lady Sophia.
"Si te sientes agotada, podemos esperar sin duda. Sin embargo..."
Desplacé mi mirada hacia Su Alteza el Príncipe Alforth y Alicia. Aunque podría decirse que su rendimiento había mejorado, en comparación con Lady Sophia, había una marcada diferencia.
Como no había nadie más con quien compararlos, la comparación con Lady Sophia era inevitable. Siendo así, lo más probable es que pasaran por la misma experiencia desagradable que tuvo el grupo de Raymond en la fiesta de bienvenida a los nuevos estudiantes.
Aunque sólo consiguiéramos practicar un rato, el objetivo de practicar en primer lugar era asegurarse de que no se compararan desfavorablemente con Lady Sophia.
No tuve que mencionar ninguna de estas duras verdades, ya que las dos lo entendieron. Respondiendo que se prepararían de inmediato, se dirigieron a sus habitaciones asignadas.
Yo mismo guardé mi equipaje de mano en mi habitación y me dirigí directamente a la sala de prácticas.
Al igual que en la academia, la sala de prácticas era una habitación amplia con suelo de madera. No tuve que esperar mucho antes de que llegaran Su Alteza el Príncipe Alforth y Alicia, ambos con sus ropas de gimnasia y chaquetas de chándal.
Primero hicimos un ligero ejercicio de enunciación.
Poco después, aparecieron Lady Sophia y Fol. Como hoy íbamos a hacer un ejercicio conjunto, Lady Sophia y Fol llevaban también sus chaquetas de chándal.
… Lady Sophia con una chaqueta de chándal.
Los rumores que decían que Lady Sophia era tan bella como una santa no eran sólo rumores. La joven aristócrata de clase alta, que parecía una rosa roja en flor, estaba allí con una simple chaqueta de chándal.
Cómo decirlo... Era increíblemente antinatural.
"Cyril... ¿será que no me queda bien?"
"No importa la ropa que te pongas, mi Señora, nunca opacarían tu belleza."
"Eres un gran hablador, Cyril."
Se rió.
Mi intento de evitar responder directamente si el chándal le sentaba bien a mi Señora o no había sido visto. Sin embargo, era cierto que no podía dejar de encontrar incómoda la visión de mi Señora en chándal.
Aunque había una especie de calidez que irradiaba de ella, diferente de su habitual aplomo de joven dama.
En cualquier caso, pasamos a la práctica.
Para empezar, comenzamos con la caracterización de Su Alteza el Príncipe Alforth y Alicia. Para que empaticen con sus papeles, realizamos un ensayo conjunto con el resto del elenco.
Lo primero fue la escena en la que se encuentran la heroína y el príncipe disfrazado.
La heroína, que estaba siendo acosada por un noble de clase alta, fue salvada por el príncipe disfrazado. A pesar de que el príncipe Alforth se mostró un poco torpe en todo momento, intervino para salvar a Fol, que hacía el papel de Aurelia.
Y entonces-
"Um... Gracias, por-por salvarme..."
Fol se sonrojó levemente, con la timidez de una joven enamorada. Sólo con esta frase, convirtió al reparto en público. Su actuación anterior, de la que sólo había tenido una visión, no era comparable a la fuerza de su actuación de ahora. Posiblemente sea mejor que Lady Sophia.
Pero precisamente por eso...
"No hace falta que me des las gracias. Me alegro de haber podido proteger la sonrisa de una dama tan bella como una rosa."
Su respuesta no tuvo ninguna inflexión. La interpretación de Su Alteza el Príncipe Alforth no podía compararse con la de Fol. Sin embargo, me sentiría muy mal si lo criticara por ello. En el transcurso de un mes, la actuación del príncipe Alforth había mejorado mucho. Además, como Fol era excepcionalmente hábil, había terminado por parecer aún peor en comparación.
No creía que el rendimiento de Fol fuera a estar a un nivel tan alto.
A este paso, no sólo Su Alteza el Príncipe Alforth y Alicia perderían la cara, sino que era probable que tanto Fol como Lady Sophia fueran criticados también, por seguir con la obra.
Además, era imposible pedirles a Lady Sophia y a Fol que actuaran mal a propósito, y, como ya se había corrido la voz sobre la obra del Consejo Estudiantil, cancelarla tampoco era una opción.
Su Alteza el Príncipe Alforth tendría que adquirir la suficiente habilidad, para que la potencia de su actuación pudiera igualar a la de Fol. Justo cuando estaba pensando en qué hacer, su actuación terminó.
"Príncipe Alforth, ¿podría ser que, para su actuación, tuviera en mente los gestos de Cyril?"
La que habló inesperadamente fue Lady Sophia. Mientras ladeaba la cabeza desconcertado al escuchar mi nombre de repente, Su Alteza el Príncipe Alforth confirmó sus sospechas.
"Así es. Su percepción es realmente excepcional, señorita Sophia."
Pensaba que era una actuación algo pretenciosa pero... ¿me estaba copiando? Y lo que es más importante, ¿era así como me veía a los ojos de Lady Sophia?
… A partir de ahora, debería prestar más atención a mis palabras y a mi comportamiento.
"No creo que tengas que obligarte a imitar a otra persona. ¿No sería mejor que interpretaras al príncipe enamorado a tu manera?"
"¿A mi manera...?"
Mientras me ocupaba de reflexionar sobre mí mismo, su conversación continuaba. Aunque sólo se trataba de una obra de teatro, ¿qué se debe sentir al oír a tu amada hablar de amar a otra chica?
Estaba pensando en esto, pero parecía que el príncipe Alforth tenía algo en mente. Con una expresión seria, parecía estar sumido en sus pensamientos.
Parecía que podía dejar al Príncipe Alforth en manos de Lady Sophia. Una vez concluido esto, me enfrenté a Alicia y a Fol.
"Mientras ellas dos hablan, vamos a ensayar una escena con la heroína y la criada juntas."
La criada, interpretada por Alicia, debía apoyar a la heroína, que se sentía turbada al saber que el príncipe ya estaba comprometido. Sin embargo, Alicia dijo que no quería apoyarla.
A pesar de mis esfuerzos, su actuación siguió rezumando este sentimiento.
"… Señorita Alicia, usted es una persona muy honesta, ¿no es así?"
Fol, una vez terminada su escena, se volvió hacia Alicia y le sonrió como lo haría uno ante un niño adorable.
"¿Crees que soy muy honesta? ¿Por qué?"
"Sientes desprecio hacia tu propio personaje, que dirige a la heroína para que tenga citas secretas con un príncipe que ya tiene una prometida, ¿no es así?"
"… ¿Cómo es que..."
"Me di cuenta al ver tu actuación."
Fol lo dijo de tal manera que lo hizo parecer como algo natural. Sin embargo, ya había escuchado que Alicia no era capaz de empatizar con la heroína de mi parte. Evidentemente, era un truco. Sin embargo, no era razón suficiente para que me interpusiera en el camino de Fol instruyendo a Alicia. Decidí mantener mi distancia y observar su conversación desde un lado.
Fol le dijo que pusiera énfasis en su posición de doncella, más que en si estaba de acuerdo con las acciones de la heroína o no. Precisamente porque quería mucho a su Señora, la criada quería apoyarla, aunque estuviera mal. Sin embargo, parecía que Alicia tampoco aceptaba este punto de vista.
...Por cierto, ¿era Espressivo de Luz y Oscuridad ese tipo de historia?
Sí, me compadecí de la hija villana, que tenía problemas debido a su entorno familiar, pero ni una sola vez consideré que la heroína que ganaba el amor del príncipe fuera incorrecta.
Ah, ya veo.
Desde el punto de vista del jugador, el príncipe estaba harto de la prometida que sus padres habían elegido para él. Por lo tanto, después de estar unidos por un encuentro dramático, su relación con la heroína fue percibida como amor verdadero.
Sin embargo, en este mundo, un matrimonio de conveniencia era un hecho. Dado que tus padres eran los que decidían quién debía ser tu pareja, la sola idea de ir en contra de ellos para casarte con la persona que realmente amas era extraña en sí misma.
Siendo ese el caso...
"Lady Alicia. ¿Qué tal si intentas pensarlo de esta manera? Aurelia definitivamente es consciente de las reglas sociales básicas. Por lo tanto, tiene una conciencia culpable."
"¿Ella también tiene una conciencia culpable?"
Asentí con la cabeza a la pregunta de Alicia.
Tal vez el poder de su actuación radique en esto mismo. Como hija de un noble, había recibido una educación adecuada, lo que le aseguraba una mejora más rápida que la de una persona normal que no hubiera tenido la oportunidad de aprender.
Lo que hacía que su actuación fuera mediocre era el hecho de que no podía empatizar con su papel. En este caso, lo mejor sería guiar su proceso de pensamiento para que fuera capaz de empatizar con su propio papel y con la heroína.
"Aurelia se reúne regularmente con el príncipe ya comprometido y hace que se enamore de ella. Ese no es un comportamiento encomiable. ¿No se sentirá culpable por ello?"
"¿Estás diciendo que, mientras se sienta culpable, todo lo que hace es aceptable?"
"No, no es eso lo que quiero decir. ¿No crees que la razón por la que decide reunirse con el príncipe en secreto es precisamente porque sus sentimientos de culpa y amor chocan entre sí?"
Aunque haya dicho esto, en la obra original no había ningún indicio de este conflicto. Sin embargo, a diferencia de la obra original, este guión no entraba en detalles. Era posible interpretarlo como que Aurelia había decidido reunirse con el príncipe en secreto, como resultado del conflicto entre su culpa y su amor.
"Podría ser un amor prohibido. Sin embargo, si ella va tan lejos como para no renunciar a un amor así, ¿no significa que es definitivamente un amor verdadero? Además, si se rindiera en ese punto, no podría..."
"-Cumplir sus propios deseos". Inconscientemente, cerré la boca antes de poder decirlo en voz alta. Fue porque noté que Lady Sophia miraba hacia nosotros, aparentemente queriendo decir algo.
Me pregunto qué habrá pasado... oh.
Es cierto. Mis palabras que dirigían a Alicia a empatizar con la heroína eran sinónimo de que le decía a Alicia que no tenía que contenerse por Lady Sophia, soltando sus grilletes.
En ese momento, era lo mismo que si le dijera
'No te reprimas por Lady Sophia, y siéntete libre de usar cualquier medio para cortejarme'.
Juré permanecer al lado de Lady Sophia y protegerla. No tenía intención de romper esa promesa. Por lo tanto, no podía devolver los sentimientos de Alicia. Habría sido una mentira decir que animarla, sabiendo que no tenía intención de devolverle sus sentimientos, no me hacía sentir culpable.
Además, estaba el asunto de encender las llamas de los celos en Lady Sophia también. Podría acabar provocando una crisis que podría provocar su caída en la oscuridad. Si ese fuera el caso, el que se sentiría más afligido sería sin duda yo.
Sin embargo, a pesar de eso-
"Si sólo piensas en los sentimientos de tus oponentes, acabarás lamentándolo algún día."
Pronuncié las palabras que desatarían los grilletes de Alicia. Lo dije porque pensé que, para mi Señora, era necesario que convirtiera la obra en un éxito.
Tras escuchar mis palabras, Alicia pareció meditar algo durante un rato. Sin embargo, sin responderme, preguntó:
"¿Podemos intentar hacer la escena una vez más, por favor?" y reanudó su ensayo conjunto con Fol.
La criada que interpretaba Alicia apoyaba el amor de la heroína. Aunque su actuación no había cambiado drásticamente, en comparación con su anterior intento, parecía ser ligeramente diferente. Parecía que mis palabras eran capaces de cambiar su mentalidad, aunque sólo fuera un poco.
Al final, acabamos ensayando juntos hasta la noche de ese día. Después de eso, todos comimos y volvimos a cada una de nuestras habitaciones asignadas. Sin embargo, me escabullí de mi habitación y me dirigí a la playa de arena que se veía desde la residencia.
No había iluminación artificial en la orilla del mar, y la playa de arena estaba bañada por la luz de las estrellas. Aunque había visto el océano en mi vida anterior, en este mundo lo veía por primera vez ese día. El mar estaba iluminado por la luz de las estrellas, pero parecía que brillaba débilmente.
Escuchando atentamente el flujo y reflujo de las olas, oí de repente el sonido de unos pasos. Llegó el sonido de unos pasos firmes que aterrizaban uniformemente en la arena, y sólo con oír el sonido, me di cuenta de a quién pertenecían los pasos.
"… Lady Sophia, ¿qué le ha hecho venir aquí sin escolta?"
Aunque la playa de esta zona era una playa privada propiedad de la compañía Lacourt, no podía decir que fuera definitivamente segura. Mientras me daba la vuelta, la amonesté: "Por favor, al menos traiga un acompañante".
"Mi escolta me dejó y salió a pasear."
Estuve a punto de soltar una broma y decir: "Vaya, qué grosero soy". Sin embargo, no fui capaz de decir estas palabras en voz alta. Fue porque, al darme la vuelta, alcancé a ver a mi Señora, de pie delante de mí, cubierta por la luz de la luna y resplandeciente.
Lady Sophia llevaba un vestido blanco puro. La que estaba allí no era la hija de un marqués, sino una joven normal.
...No, las chicas normales no brillaban bajo la luz de la luna. Viéndola así, cualquiera estaría de acuerdo en llamarla la santa del mundo aristocrático.
"¿Pasa algo, Cyril?"
"Discúlpeme, mi Señora. Teníais un aspecto tan encantador que me había quedado sin voz."
"¡¿Eh?! Aunque digas cosas así, no me vas a engañar."
"… ¿Engañarte?"
"Las cosas que le dijiste a la señorita Alicia durante nuestra práctica. Cyril, seguramente debes ser consciente de los sentimientos de la señorita Alicia. Y sin embargo, le dijiste esas cosas..."
Me clavó una mirada que parecía preguntar: "¿Quieres ser cortejado por la señorita Alicia?
… Así que resulta que no era el reflejo de las estrellas parpadeantes. Mi Señora no sólo parecía brillar con la luz de las estrellas, sino que en realidad brillaba débilmente debido a la magia que liberaba a su alrededor.
No estaba dejando que sus poderes mágicos se desbocaran por la ira. En cambio, estaba liberando hábilmente sus poderes mágicos saturados fuera de su cuerpo.
...Mi Señora había crecido.
Espera, no era el momento de impresionarse.
"Contéstame, Cyril. ¿Por qué...?"
"Porque soy su mayordomo exclusivo, mi Señora."
Yo era el mayordomo exclusivo de Lady Sophia. Por lo tanto, nunca podría devolver los sentimientos de Alicia. A pesar de esto, he dicho cosas que podrían animar a Alicia a actuar en consecuencia.
Debo haber sido un hombre cruel a los ojos de Alicia.
Sin embargo, tuve que guiar a Alicia para que empatizara con su papel. Era necesario para que la obra fuera un éxito, lo que a su vez era necesario para cumplir los objetivos de Lady Sophia.
Lo que yo deseaba, más que nada, era la felicidad de Lady Sophia.
Por supuesto, nunca habría expuesto mis verdaderos sentimientos.
Sin embargo-
Al oír la incómoda risa de Lady Sophia, era posible que ésta hubiera entendido lo que yo no había dicho.
Sólo que no pude confirmarlo.
Al atravesar el sonido de las olas, se acercó otro grupo de pasos. Cuando volví mi mirada hacia él, resultó ser Fol caminando hacia nosotros. Iba vestida con ropa informal, igual que Lady Sophia, y, con el pelo ondeando en el viento nocturno, agitó la mano.
"¿Por qué has venido aquí también, Fol?"
"-!?"
Por alguna razón, Lady Sophia, que estaba a mi lado, estaba temblando.
… Ah, es cierto. Es la primera vez que la llamo "Fol" delante de Lady Sophia, ¿no?
Por alguna razón, mi Lady murmuraba cosas como: "Fol... Pero ella está en el mismo año que yo... sin el honorífico..." Sin embargo, era imposible que dejara de usar los honoríficos cuando se dirigía a Lady Sophia, así que, por favor, mi Lady, desiste de ese pensamiento.
Después de haber refunfuñado así sus sentimientos internos, volvió a dirigir su atención a Fol.
"Me he enterado de que los dos habéis desaparecido, así que me he preocupado y he salido a buscaros."
"Vaya, te hemos hecho preocupar."
Sugerí que volviéramos poco a poco, pero Fol nos paró en seco diciendo "Esperad un momento".
"Tengo que decirle algo, señorita Sophia."
"… ¿Qué es?"
Lady Sophia se puso en guardia por la postura formal de Fol.
Sin embargo-
"Me disculpo por haber dicho esas cosas incendiarias aquél día."
Inclinó profundamente la cabeza. Sentí que se me cortaba la respiración al verla. Uno podría pensar que inclinar la cabeza cuando has hecho algo malo es natural. Sin embargo, ese no era el caso. Fol: era la hija mayor de su generación en la familia real. Sin embargo, ahora estaba inclinando la cabeza por una conversación trivial.
Que un miembro de la familia real admitiera sus errores significaba exponer su debilidad. Su Alteza el Príncipe Alforth era propenso a inclinar fácilmente la cabeza, pero, normalmente, uno no inclinaría la cabeza a menos que fuera algo serio. Era imposible que un alumno aventajado como Fol no fuera consciente de ello. Y a pesar de ello, inclinaba la cabeza.
Lady Sophia no entendía el peso de la disculpa de Fol. Pero aunque Fol fuera una simple plebeya, la respuesta de Lady Sophia no cambiaría. El perfil de Mi Señora, iluminado por la luz de las estrellas, estaba lleno de amabilidad.
"Debes haber tenido una razón para decir lo que has dicho, ¿verdad?"
"Sí... así es. No pensé que tendría que involucrarme con otros, y especialmente con usted. Incluso ahora, sigo dudando un poco. Me pregunto si, tal vez, haya sido un error hacerlo."
"¿Por qué lo piensas así?"
"Eso es... Lo siento. No puedo decírselo todavía. Sin embargo, no debería haberte dicho esas cosas. Estoy verdaderamente arrepentida por ello.”
"Por lo tanto, me disculpo". Inclinó la cabeza una vez más.
"Yo también lo dije en su momento, pero no me importa. Creo que tus palabras no representaban tus verdaderos sentimientos. Así que, por favor, levanta la cabeza... Fol.”
Lady Sophia la llamó Fol. No sólo demostraba que no le importaba lo que había pasado antes, sino que también reconocía a Fol como una de sus amigas. Fol debió entenderlo. Cuando Fol levantó la cabeza, tenía los ojos muy abiertos.
"Gracias, señorita Sophia."
"Tampoco tienes que llamarme 'señorita'. ¿Podría llamarme simplemente 'Sophia'?"
Esta vez, fue la respiración de Fol la que se quedó atrapada en su garganta. Lady Sophia no sabía que Fol era de la realeza. Ella creía que Fol era una plebeya que tenía el apoyo de una familia de condes. Permitió que esta plebeya la llamara sin un honorífico. Esto era tan poco común como que Lady Sophia la llamara Fol.
Fol tenía los ojos un poco empañados, abrumada por la emoción. Sin embargo, se limpió los ojos con los dedos y sonrió radiantemente. Iluminada por la luz de la luna, era tan hermosa como un hada.
"Entonces... ¿Sólo 'Sophia' está bien?"
"Así es, Fol."
Lady Sophia sonrió como una niña inocente. En ese momento, se formó una amistad entre la hija de un marqués y una plebeya, que en realidad era una amistad entre la hija de un marqués y una realeza.
Lady Sophia era la hija de un hogar de marqueses. Aunque se mostraba amable con la gente de menor nivel social, tampoco aceptaba mimos de los de mayor nivel social. Al igual que Alicia, había personas que se sentían atraídas por Lady Sophia, pero eran algo reservadas con ella. Sin embargo, Fol era diferente. Ella también era del mismo tipo de persona que Lady Sophia. Precisamente por eso, Fol, ocultando su condición social, podía convertirse en amiga de Lady Sophia.
Tal y como esperaba, tras este punto de inflexión, las dos se convirtieron rápidamente en buenas amigas. Cuando estas dos, que parecían estar en la misma onda desde el principio, trabajaban juntas y ayudaban a Su Alteza el Príncipe Alforth o a Alicia en su actuación, cualquiera pensaría que eran amigas desde hacía años.
Ir al campo de entrenamiento valió la pena sólo por eso.
Convencidos de ello, llegamos al último día del campo de entrenamiento.
En el último ensayo, Fol se desmayó.
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