Capítulo 9: Kirilenko
A la mañana siguiente, temprano, se dirigieron al banco y retiraron todos
los ahorros de ambas familias y lo guardaron en una bolsa. Un total
de 143.000 yuanes. La familia Feng tenía un total de 112.800 yuanes ahorrados.
Luego se dirigieron
al hotel internacional. Justo a estas horas de la mañana era el
momento en el que el tráfico de invitados alcanzaba su pico.
Al llegar, vieron a
tres extranjeros parados al lado de la carretera agitando la mano
para llamar un taxi. Ciudad Bing era de las primeras ciudades
de China en tener taxi. Se podría decir que el desarrollo de la
industria del taxi aquí era el mejor y el más rápido de China.
Feng Yu se acercó a
ellos y les preguntó en inglés: “Disculpe, ¿está esperando un
taxi?”
Uno de los
extranjeros, un hombre con el cabello rubio miró a Feng Yu con
curiosidad, antes de dirigir su vista al Jeep estacionado cerca. Él
asintió y le preguntó a Feng Yu: “Cuánto cobras por llevarnos de
aquí hasta la orilla del río?”
Éste era un tipo de
engaño muy típico. Un taxi normal les cobraría unos 5 yuanes, pero
estos “taxis privados” cobraban casi 50 yuanes por la misma
distancia.
Pero Feng Yu
contestó: “Serán 10 yuanes.”
Extranjero: “Te
puedo pagar en dólares estadounidenses; 5 dólares americanos.
Podrás cambiarlo por más de 10 yuanes.” Él había usado el USD aquí
antes y la mayoría de tiendas estaban más que felices de aceptar el
USD, con las únicas excepciones de esas pequeñas tiendas de
carretera.
Feng Yu: “No, solo
queremos yuanes. ¿No tenéis yuanes? Si desea puedo ayudarlos a cambiar sus dólares por yuanes a una tasa más alta en comparación con la regular.” -
Sonrió Feng Yu con picardía. Su plan iba viento en popa.
Durante ésta época
no era fácil para un extranjero cambiar monedas extranjeras por yuanes.
Por alguna razón, los estadounidenses siempre creen que el USD es
una moneda global y que puede aceptarse en todas partes.
El hombre rubio rió.
La verdadera intención de este joven era realizar el cambio de
divisas y no el alquilar el auto.
Extranjero:
“¿Cuántos yuanes me ofreces por 1 dólar?” - Preguntó,
interesándose.
Feng Yu: “3,8 yuanes.
Es más alto que la tasa de mercado; el cambio actual está a unos
3.7 yuanes.”
Extranjero: “’4 yuanes y hay trato.”
Feng Yu: “Entonces
se cancela el trato. Hay muchos otros huéspedes en este hotel que
necesitan cambiar monedas. No te retendré entonces, adiós.” -
Dijo Feng Yu haciendo el amago de darse la vuelta.
En ese momento, uno
de los compañeros del hombre extranjero, una chica rubia, habló
para detener a Feng Yu: “Espera un momento, ¿cuánto en total nos
puedes intercambiar?” La chica se dio cuenta de que este niño no
era fácil de tratar; probablemente era un veterano.
Feng Yu: “Cuántos
estáis dispuestos a cambiar?”
Los tres extranjeros
discutieron por un minuto y respondieron: “5000 dólares.”
[ Premio. ]
Feng Yu: “No hay
problema, acompañadme al jeep.”
El trato salió bien
y ambas partes estaban felices. Los estadounidenses sentían que
habían conseguido un buen trato. Usando yuanes conseguirían evitarse
problemas y además podrían evitar ser estafados con los precios.
Además, el tipo de cambio ofrecido por Feng Yu era más alto que el
del mercado. Feng Yu también estaba contento; seguramente habrán
muchas personas interesadas en cambiar yuanes por dólares.
Feng Yu le preguntó
a Li Shiqiang: “¿Puedes encontrar a personas interesadas en
cambiar yuanes por dólares americanos?”
Li Shiqiang: “¡Por
supuesto! ¡Y garantizo que la tasa será de más de 4 yuanes!” -
Respondió alegre Li Shiqiang. Cuando estaban intercambiando los
rublos, algunas personas se les habían acercado pidiéndoles
dólares.
Feng Yu continuó
vagando alrededor de la entrada del Hotel Internacional.
Fenf Yu se acercó a
cualquiera que usara traje o se viera como alguien con dinero. Les
preguntó que si necesitaban alguna moneda extranjera o RMB.
Esto continuó hacia
el mediodía. Ambos habían intercambiado alrededor de 50.000 yuanes a
cambio de USD y rublos. A parte de dólares y rublos, había una
menor demanda de otras monedas extranjeras.
Almorzaron en una
pequeña tienda de fideos cercana y regresaron al Hotel
Internacional.
…
Kirilenko casi había
terminado sus negocios en la ciudad de Bing y volverá a su país
dentro de dos días. Tenía la intención de comprar algunos
productos de China como recuerdos para amigos y familiares.
En China, los
extranjeros a menudo son estafados. Por ejemplo, la etiqueta de
precio solo mostraría “1”. Los extranjeros se creían que quería
decir 1 yuan, pero en realidad significaba 10 centavos. Claro que el
tendero no iba a resolverle su confusión. Además, cuando los
extranjeros pagaban en monedas como los rublos, la otra parte
simplemente fingía ignorancia y trataba estas monedas como yuanes.
Kirilenko había
decidido buscar al gerente del hotel para que lo ayudara a cambiar
algunos rublos por yuanes. El banco estaba demasiado lejos y nadie
entendía ruso allí.
Entonces, cerca de
la entrada, vio a una persona.
[ Espera un
momento… ¿no es ese el joven que me timó con el precio de la piel
del oso? Oh… esto es simplemente agradable. ¡Estaba deseando darle
una lección por mentirme! ]
Kirilenko empezó a
dirigirse a Feng Yu con cara de enojo.
Feng Yu: “Señor
Kirilenko, volvemos a encontrarnos.” - Dijo Feng Yu con una sonrisa
inocente.
Kirilenko
rápidamente agarró a Feng Yu por el brazo ya que temía que se
escapase corriendo. “Estás aquí para vender otra presa? La última
vez me vendiste la piel del oso por 20.000 rublos, pero pregunté por
ahí y su precio de mercado es de tan solo 5.000 yuanes. ¡Eres un
mentiroso!”
Feng Yu
inmediatamente explicó: “Hay muchos tipos de pieles de oso. La
piel que le vendí es una piel de excelente calidad. Esas pieles de
5.000 yuanes son pieles viejas, por debajo del estándar y con
numerosos agujeros de balas. Puedes ir y preguntar por ahí.”
Kirilenko, que de
audaz tenía poco, aflojó su agarre: “¿De verdad? Entonces lo
había entendido mal. Por cierto, ¿Has cazado algún tigre
siberiano? Quiero una piel de tigre de alta calidad.” Kirilenko
había tenido en mente desde que llegó comprar la piel de tigre,
pero una oportunidad de conseguir piel de oso se le presentó.
[ …
¿Tigre siberiano? ] ¡Un hombre rico y con un bajo coeficiente
intelectual! Esta es la impresión que tenía Feng Yu de Kirilenko.
La única vez que
vio a un tigre siberiano fue en el zoológico durante su vida
anterior.
Feng Yu: “Lo
siento, la piel de tigre no es nada fácil de conseguir. Pero si
necesitas piel de otros animales, como el visón o el zorro, puedo
ayudarte a conseguirla.”
Kirilenko negó con
la cabeza, decepcionado. Si regresase de su viaje trayendo piel de
tigre entonces podría alardear ante sus amigos. ¡Podría alardear
de haber cazado un tigre y un oso él mismo!
Parece que su sueño
no se hará realidad. Pero él “habiendo cazado” un oso negro en
China, era suficiente para jactarse el resto de su vida.
Al ver que Kirilenko
estaba a punto de irse, Feng Yu lo detuvo apresuradamente: “Señor
Kirilenko, si no me equivoco, todavía tiene muchos rublos con usted,
¿verdad? Me acuerdo que mencionó que iba a volver pronto a su país,
¿puede ser que necesite comprar algunos recuerdos? Será más
conveniente y más barato si usa RMB en su lugar. Puedo cambiarle sus
rublos por yuanes por una pequeña tarifa de transacción.” Feng Yu
era más zorro que ningún otro.
Al tratar con otros
huéspedes, Feng Yu les ofrecerá tasas de cambio en las que salgan
beneficiados, pero no para alguien tan rico como Kirilenko. Feng Yu
tenía otras formas de ganar dinero con él.
Kirilenko frunció
el ceño levemente y respondió con calma: “¿Tarifa? No hay
tarifas de transacción si voy a al banco.”
Feng Yu: “Los
bancos también tienen tarifas. Por no hablar de que necesitas hacer
cola, no se pueden intercambiar grandes cantidades, y de que no hay
nadie que hable ruso allí. Señor Kirilenko, ¿no está de acuerdo
en que es más conveniente utilizar yuanes en China?” - Dijo Feng Yu.
Por la respuesta de Kirilenko, sabía que quería cambiar rublos por yuanes.
Kirilenko: “¿Cuántos
puedes cambiar? ¿Y de cuánto es la tarifa?”
Feng Yu: “La tasa
es de 1 rublo a 4 yuanes. Mi tarifa de transacción des de 0,3 yuanes más
por cada rublo. Puedo cambiarle 20.000 rublos ahora mismo. Para
cantidades superiores, tendrá que esperar uno o dos días.” -
Respondió Feng Yu. Para alguien que podía pagar 20.000 rublos con
poco esfuerzo, debía ser una persona con bastante dinero. [ ¿En
qué negocio estará metido? ]
Kirilenko revisó a
Feng Yu y comprobó que no llevaba nada encima, preguntó: “¿Seguro
que puedes hacerlo ahora?”
Feng Yu señaló al
Jeep no muy lejos: “En el coche.” Al ver a Feng Yu señalando
hacia el otro lado, Li Shiqiang rápidamente le devolvió el saludo.
Kirilenko entendió. [ No irá con tanto dinero encima, lo debe estar guardando aquél
chico. ] “Está bien, te cambiaré los 20.000 rublos. Espera un
momento, volveré a mi habitación a conseguir el dinero.” - Dijo
finalmente Kirilenko.
Feng Yu apretó el
puño con fuerza. [ Conseguido. ] A éste ritmo, parece que será
capaz de cambiar todo su dinero durante las próximas horas.
…
Poco después,
Kirilenko volvió. La transacción finalmente se realizó sin
problemas en el Jeep. Antes de bajarse, Kirilenko le preguntó a Feng
Yu dónde podía comprar especialidades chinas. Feng Yu estaba en
éxtasis. ¡Kirilenko le estaba permitiendo ganar más dinero!
Feng Yu le preguntó
a Li Shiqiang en chino: “Hermano Li, ¿sabes donde se pueden
comprar salchicas de jamón, Jianlibao (una marca de refrescos
saludables) y fruta enlatada?”
En ésta época,
estos productos nacionales chinos eran muy populares en la Unión
Soviética.
Li Shiqiang: “Tengo
un antiguo compañero que trabaja en la cooperativa de suministro y
comercialización. Escuché que él tiene algunos bienes que no están
vendiendo bien. Creo que él puede tener. ¿Cuánto quiere el ruso?”
- Contestó Li Shiqiang.
Feng Yu entonces le
susurró a Li Shiqiang: “No te alarmes, intenta poner una expresión
como si estuvieras en una posición difícil. - Avisó Feng Yu, antes
de soltar la bomba: “Tiene toda la pinta de que va a usar todos los
80.000 yuanes que acaba de cambiar.”
Si no fuese por Feng
Yu, Li Shiqiang ciertamente estaría saltando de entusiasmo; pero
ahora tenía una complicada expresión de preocupación en su rostro.
Kirilenko: “Es
difícil obtener estas especialidades chinas?" - Preguntó Kirilenko
con vergüenza. [ A juzgar por la la cara que ha puesto ese
conductor, debe ser bastante complicado. ] - Pensó, tontamente.
Feng Yu: “No será
un problema. Tenemos las conexiones, pero necesitaremos la ayuda de
su padre. Lo sentimos mucho pero debido a esto, será necesario algún
coste adicional.” - Dijo Feng Yu, haciendo el mejor papel de su
vida.
Kirilenko asintió:
“Entiendo. Pero estaré volviendo a Moscú pasado mañana, por lo
que esto tendrá que resolverse rápido. Ten, estos 1000 rublos son
para ti. ¿Es suficiente?”
Feng Yu: “¡Serán
suficientes!” - Dijo felizmente Feng Yu, suprimiendo las
ganas de reír maliciosamente.
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