La piedra angular del Consejo Estudiantil – Tercera Parte
Mi deber actual era mejorar la posición de Su Alteza Alforth, así que lo hice difundiendo rumores que decían que él mismo no era un elitista, sino alguien manipulado por ellos.
Esto aclararía la incomprensión general que el público tenía de él, a la vez que enfatizaría que era una víctima más. Aunque esto reforzaría la idea de que era un príncipe poco fiable, al menos era mejor que ser visto como una persona cruel dispuesta a eliminar a sus amigos.
Una vez que los rumores se extendieran, podríamos pasar a la siguiente etapa del plan, pero llevaría algún tiempo. Así que mientras esperábamos a que los chismes se hicieran realidad, empecé a poner en práctica otro proyecto que llevaba tiempo queriendo llevar a cabo.
"La lección de hoy es sobre cómo sostenerse con gracia. Endereza la espalda y trata de mantener los nervios de las puntas de los dedos tensos mientras mueves tus extremidades."
"Umm... ¿así?"
"Sí, exactamente así. Debes estar más o menos en el límite entre la quietud y el movimiento, es decir, mover los miembros como si llevaras un pesado equipaje con ellos."
"Ah, vale."
Había reservado una de las salas de entrenamiento privadas de la escuela y en ese momento estaba dando lecciones sobre el porte adecuado. Sin embargo, la persona a la que estaba instruyendo no era mi señora, sino Su Alteza Alforth.
Aunque sólo fuera en la superficie, quería que fuera capaz de presentarse adecuadamente para su posición como miembro de la realeza.
Esto ayudaría a mejorar su estatus entre la nobleza, y con lo bien que mi señora tenía a los que se esforzaban, el objetivo de mejorar su imagen de él realmente motivaba al príncipe a esforzarse por alcanzar mayores cotas.
En realidad, esto no era necesario si sólo quería pasar la prueba de Fol.
Sin embargo, era necesario arreglar el comportamiento del príncipe. No importaba lo elevada que fuera la opinión del público sobre él, no importaría si después volvía a meter la pata.
Por no hablar de que si Su Alteza Alforth seguía siendo poco fiable, sin duda traería más problemas a Lady Sophia cuando tuvieran que trabajar juntos en el futuro. Para evitar que tal cosa ocurriera, actualmente lo estaba entrenando.
Así que, mientras esperábamos a que los rumores se extendieran, continué mis lecciones con el príncipe.
"Un, deux, trois, un, deux, trois. Camina con elegancia y belleza sin cambiar la altura de tu cintura ni mover la cabeza. Sí, eso es. Exactamente así, Su Alteza.
"Gracias, Cyril."
Su Alteza se esforzó y siguió mis instrucciones obedientemente.
Reaccionaba de forma bastante similar a Lady Sophia, y aunque no era tan joven como ella cuando tuvimos esta lección, los niños de su edad seguían aprendiendo las cosas con bastante rapidez.
"Es hora de un descanso, Su Alteza."
"¿De verdad? Todavía puedo seguir, ¿sabes?"
"No. Es importante hacer descansos para que puedas asimilar realmente lo que has aprendido. La práctica constante sin descanso sólo será perjudicial a largo plazo."
Los seres humanos organizan la información cuando su cerebro está en reposo, como cuando duermen. Por lo tanto, era importante tomar descansos antes de quemarse.
"...Ya veo. Realmente lo sabes todo."
"Me sobrestimas. Sólo he aprendido lo necesario, eso es todo."
Adquirí los conocimientos necesarios para servir a mi señora mientras crecía. Por lo tanto, no sabía mucho sobre temas no relacionados.
Dicho esto, he incursionado en diversas materias por precaución, ya que no estaba seguro de lo que me deparaba el futuro, pero nada más.
"Ah, ¿entonces es sólo una cuestión de esfuerzo? En ese caso, haré todo lo posible para ponerme a tu altura, ¡así que sigue ayudándome con el entrenamiento de aquí en adelante, Cyril!"
"Como desee, Su Alteza."
Poco después, reanudamos su entrenamiento sobre cómo comportarse correctamente.
Habían pasado algunos días desde que me convertí en el educador temporal de Su Alteza. Al ver que se habían extendido los rumores de que estaba siendo manipulado por los elitistas, decidí que era el momento de comenzar la siguiente etapa de mi plan.
Era la hora del almuerzo.
Estaba a punto de salir para reunirme con mi señora, pero me detuvo una vez más el profesor Tristán.
"Hola Cyril, parece que has empezado algo interesante."
"...No recuerdo haber hecho nada especial"
"¿Es así? Entonces dime, ¿en qué otro lugar del mundo encontrarías a un niño trabajando como educador de un príncipe incluso a pesar de tener la misma edad?"
"Profesor, ¿se está quejando por casualidad de la decisión de la familia real? En primer lugar, ¿no me recomendó la reina al príncipe sólo por los informes que usted le ha enviado?"
"...tienes una lengua de plata."
El profesor Tristán se encogió exageradamente de hombros con esa afirmación, pero no quería que me lo dijera alguien que era capaz de robar el corazón de mis compañeros en menos de un día.
"Dejando todo eso de lado, ¿qué necesitabas de mí?"
"¿Hmm? Oh... Sólo me preguntaba por qué tú, el exclusivo mayordomo de la joven Lady Sophia, habías decidido convertirte en el educador de Su Alteza."
"¿Me está preguntando por qué acepté su petición? Pensé que ya lo sabría, profesor."
"Por supuesto, estoy al tanto de su trato con el consejo estudiantil. Sin embargo, la forma en que está hecha la prueba sugiere que los resultados no importan realmente. No tienen sentido sus acciones, así que ¿por qué haría algo que podría complicar su posición como esto?"
Él tenía razón.
Todo lo que necesitábamos hacer para pasar la prueba de Fol era conseguir que ella declarara que habíamos pasado. En términos extremos, podría decirse que no importaba si la reputación de Su Alteza Alforth estaba arreglada o no.
Si eso era todo lo que quería, entonces sería mucho más eficiente buscar la manera de caerle bien. Sin embargo, todavía había otra razón por la que estaba tratando seriamente de mejorar el estatus del príncipe.
"¿No es obvio, profesor?"
Un príncipe competente le traería menos penas a mi señora en el futuro. Así que al final todo esto la beneficiaría. Que el profesor Tristán no se diera cuenta de esto... no es que estuviera tratando de ocultarlo.
Estaba entrenando a Su Alteza Alforth por el bien de mi dama, y aunque podría considerarse impropio de alguien de mi estatus, mis acciones eran también un símbolo que decía a los demás que Lady Sophia estaba en términos amistosos con la familia real.
"Sé que haces todo esto por tu lealtad a tu señora, pero lo que te pregunto es ¿por qué? ¿Por qué trabajas tanto para ella? ¿Cuál es tu objetivo en todo esto?"
"Soy el mayordomo exclusivo de Lady Sophia, ¿necesito alguna otra razón?"
Sólo quería que mi dama fuera feliz, ¿no era eso suficiente?
Ante mis palabras, el profesor Tristán se rió y dijo: "Bueno, dejémoslo así entonces", antes de marcharse.
Todavía no podía entender por qué me estaba evaluando.
Después de eso, me fui para reunirme con mi señora.
Hoy también se celebraba la habitual fiesta del té a la hora del almuerzo, pero entre los miembros que asistían había un chico que no estaba allí antes. El segundo príncipe de Ephenia, Su Alteza Alforth.
No hace falta decir que todo esto se hizo con el permiso de Lady Sophia. Como un paso más para mejorar la posición del príncipe, pedí a mi señora su ayuda.
Por eso, en este momento, ella le estaba saludando.
"Su Alteza Alforth, bienvenido a nuestra fiesta del té. Es sólo una pequeña reunión para disfrutar del té de la tarde, pero espero que lo disfrute."
"He oído hablar mucho de sus fiestas por Cyril. Le agradezco que me permita participar en un evento que suele estar reservado a sus amigos. Gracias."
Su Alteza respondió cortésmente a su vez.
Hasta hace poco, habría respondido inocentemente de forma poco adecuada para la ocasión, pero ahora era diferente. Ahora era más consciente de la situación que le rodeaba.
Sólo han pasado unos días desde que empezamos las lecciones, pero los resultados ya se podían ver. Como pensaba, el príncipe tenía unas especificaciones básicas considerablemente más altas en comparación con otros niños.
Bueno... si se comparaba su comportamiento con el de un príncipe a su edad, seguía siendo inadecuado. Sin embargo, para el público se suponía que era el líder de la facción elitista.
Decidí que estaría bien bajar su evaluación ligeramente si eso significaba que podíamos cambiar esa imagen suya.
Hablando de eso, ya he recibido el permiso para ello de uno de los asistentes de Su Alteza. Básicamente, me dijeron que podía moverme como quisiera.
Parece que la reina se tomó en serio lo de tratarme como si fuera el hermano del príncipe.
...en circunstancias normales, esto sería imposible de entender.
Pero si ocurría algo inusual, probablemente también había una razón inusual detrás, y si se tiene en cuenta la buena impresión que sin duda dejó mi dama en ella, no sería nada extraño que la reina empezara a hacer movimientos para atraerla.
En cualquier caso, todos acabaron de saludarse y se sentaron.
Al confirmar que habían terminado, comencé a colocar el té y los dulces sobre la mesa. Las muchachas de la nobleza parecían esperarlos con ansias, ya que sus ojos seguían los dulces con gran interés.
"Los dulces de hoy son gofres recién horneados. Siéntanse libres de añadir mermelada, crema, miel o frutas por encima según sus preferencias".
Después de que mi señora lo probara por veneno, las otras elegantes hijas de la nobleza... rápidamente comenzaron a engullirlos.
"¡Los dulces de hoy también son maravillosos!"
"Sí, de verdad. El exterior tiene una textura crujiente mientras que el interior es suave y esponjoso. No son excesivamente dulces, pero eso puede cambiar según los aderezos que les añadas. Deliciosos".
"¡La miel es mi favorita!"
La reacción general de las chicas ha sido bastante positiva hoy.
Aunque parece que se prefieren los dulces más dulces como los que utilizan miel. En este país, los dulces con alto contenido de azúcar eran habituales, así que supongo que sus gustos estaban condicionados a ser así.
Pero por otro lado, eran bastante terribles teniendo en cuenta que la tendencia actual de la moda entre la nobleza era llevar vestidos que apretaban la cintura.
"Cyril, ¿has horneado estos?"
"Esta vez no, Su Alteza. Fueron hechos por un cocinero de confianza con el que compartí la receta."
"¿Oh? ¿Así que si tuviera ese cocinero, entonces podría tener estos dulces siempre que quisiera?"
El aire pareció congelarse ante las palabras del príncipe.
Con el cambio de humor tan rápido, incluso Su Alteza se dio cuenta de que algo pasaba. Sus ojos se preguntaban: "¿He hecho algo malo?" mientras se volvía hacia mí.
"Su Alteza, sus palabras de antes eran el equivalente a que dijera: "Dame esa cocinera, la quiero para mí."
"-¿Eh?"
Su Alteza Alforth no era el único sorprendido.
No había revelado el hecho de que estaba trabajando temporalmente como educador del príncipe, así que para los que no estaban al tanto, definitivamente me estaba pasando de la raya.
Por lo tanto, las reacciones de sorpresa no sólo vinieron de las chicas nobles, sino también de los sirvientes que estaban detrás de ellas.
Dicho esto, mi señora era una de las que sí lo sabía, así que no reaccionó en absoluto.
Y al ver que sus asistentes tampoco comentaban nada, Su Alteza continuó diciendo: "No era mi intención. Lo siento, Sophia" a modo de disculpa.
Las muchachas nobles y sus sirvientes parecían haber aceptado esta situación en la superficie, pero en sus mentes, sin duda se preguntaban por qué una estudiante como yo era capaz de dar un consejo tan sincero al príncipe.
...bueno, esta situación también me desconcertaba, así que no tenía sentido pensar en ello.
"Su Alteza, aunque es necesario reflexionar sobre sus acciones, alguien de la familia real no debería disculparse tan fácilmente."
"¿De verdad? ¿Pero no es natural decir que lo sientes después de hacer algo malo? Si lo que dices es cierto, entonces ¿qué se supone que debo hacer?"
"En casos como éste, en lugar de disculparte directamente debes proponer una acción alternativa que implique tu remordimiento. Sin embargo, no lo fuerces.
"Ya veo..."
Su Alteza se quedó pensativo con esas palabras.
Aunque no era el momento de dejar sus pensamientos a la deriva, la forma en que lo reprendí ya estaba rompiendo tantas reglas que ni siquiera era divertida.
Sin embargo, este movimiento impulsaría aún más la imagen de que Su Alteza estaba reflexionando sobre sus acciones pasadas y que estaba haciendo todo lo posible por cambiar. Así que hacer una pequeña escena estaba bien, siempre y cuando creara el ambiente adecuado.
Aunque, dicho esto, no debía descuidar el motivo por el que estaba aquí en primer lugar. Así que mientras dejaba más dulces frente al príncipe, le pregunté en voz baja: "¿Has olvidado la razón por la que estamos haciendo esto?" antes de retroceder.
Después de hacer una mueca ante mis palabras, Su Alteza levantó la cara y comenzó a hablar.
"En realidad, pedí unirme a esta fiesta del té hoy porque había algo que me gustaría discutir con todos ustedes. Por favor, prestadme vuestros oídos."
El segundo príncipe interrumpió bruscamente las conversaciones de todos, pero a las nobles no pareció importarles. Tal vez se debiera a que habían podido hablar con él un poco antes y estaban tan tranquilas.
"Hace poco me enteré de que la gente me ve como el líder de la facción elitista, pero eso es una idea equivocada. No siento ningún desprecio por la clase baja de la nobleza, ni por los plebeyos."
En primer lugar, debía negar las acusaciones directas que el público le hacía.
Guardando silencio un momento para dejar que esas palabras calaran, Lady Sopia preguntó entonces: "Si eso es cierto, ¿por qué te rodeaste de esos mismos elitistas?"
Esto fue sin duda doloroso para el príncipe. Todo, incluso la forma en que fue manipulado, era resultado de su propia inmadurez. Tal vez buscaba el valor para continuar, mientras se mordía los labios con frustración.
-Sin embargo, todo este intercambio estaba planeado de antemano.
"Es... porque fui ingenuo. Por eso me rodeé de ellos. Antes de nada, me gustaría disculparme por las molestias que os he causado en relación con ese asunto."
Su Alteza reconoció su error y se inclinó.
Justo antes, regañé abiertamente al príncipe que los miembros de la familia real no debían disculparse tan fácilmente, y sin embargo aquí estaba bajando la cabeza una vez más.
Esto daría más "peso" a su disculpa y aseguraría a todos que sus palabras eran auténticas.
En primer lugar, no era fácil admitir que uno se había equivocado.
La mayoría de la gente se excusa cuando está en problemas. Revelar esta debilidad siempre conllevaba el temor de que se aprovecharan de ti después.
Pero aun así, el príncipe confesó sus errores. Esto ya era un signo de su crecimiento. Su Alteza Alforth había dado el primer paso en su camino para cambiar.
"Por supuesto, por mucho que haya reflexionado sobre esto, es natural que dudéis en creer mis palabras. Por eso me gustaría pediros a todos que me ayudéis a tender un puente entre los nobles y los plebeyos."
Todo era para este momento. Puede que yo le haya propuesto este plan, pero fue Su Alteza quien decidió seguirlo. Era un plan hecho para aclarar el aire entre el príncipe y la facción plebeya.
Por supuesto, el príncipe no iba a ir tan lejos como para unirse a la facción de los plebeyos, pero para contrarrestar su imagen actual, tendría que profundizar en su amistad con ellos. Con esto, podría distanciarse de los elitistas y enviar un mensaje que dijera: "Su Alteza Alforth está cerca de los plebeyos."
-Esto sólo era posible gracias a la política de la escuela que impulsaba la igualdad, independientemente del estatus.
Su Alteza estaba diciendo que quería que la facción de Lady Sophia actuara como mediadora entre él y los plebeyos. El príncipe se acercaría a la clase baja, y mi señora obtendría el logro de organizarlo todo.
De esta manera podríamos lograr nuestros propios objetivos y vender un favor al mismo tiempo.
Toda esta farsa podría parecer algo hecho sobre la marcha, pero en realidad los detalles se discutieron con mucha antelación. Lady Sophia también participó en esas reuniones.
Por eso mi señora pudo asentir hacia las otras nobles con confianza antes de volverse hacia el príncipe.
"Aceptaremos con gusto esta petición, Alteza."
Lady Sophia había asumido la tarea de mediar entre Su Alteza y los plebeyos.
Sin embargo, la relación entre mi señora y las facciones de Libert no era muy buena. Aunque los malentendidos anteriores se aclararon, los dos grupos no han interactuado de ninguna manera desde entonces.
Por ello, Alicia y yo nos dirigíamos a iniciar las negociaciones con ellos, ya que los dos teníamos reputación de mediadores. Por eso nos dirigíamos en este momento a las aulas del curso de plebeyos, pero-.
Alicia había dejado de caminar para mirar hacia atrás por encima del hombro.
"Cyril, ¿por qué caminas en diagonal detrás de mí?"
"Naturalmente, es porque soy un sirviente".
"Cielos... no sé dónde están las aulas de los cursos plebeyos, ¿no puedes guiarme hasta allí?".
"Entendido. En ese caso, es por aquí."
Cuando empecé a caminar, Alicia revolvió su pelo negro azulado y se alineó a mi lado. Parece que quería que camináramos una al lado de la otra, pero... esto no era apropiado para una chica de su estatus.
Me giré hacia su criada, Melissa.
...pero ella desvió la mirada.
Aparentemente, iba a fingir que no había visto esto. Como se esperaba de la mujer que se había convertido en una aliada tranquilizadora incluso durante la ruta plebeya de Libert.
...esto era problemático.
Bueno... si la chica noble en cuestión quería esto, y si su doncella no se lo impedía, entonces no iba a hacer un gran problema de ello. Fingiendo no darme cuenta, continué guiando a Alicia hacia nuestro destino.
"Por cierto, ¿está bien que lleguemos allí sin avisar?"
"Definitivamente no lo está."
Ya era bastante malo cuando el príncipe visitaba mi clase. Mientras que yo podría salirme con la mía, Alicia seguramente causaría una conmoción.
"...¿entonces por qué estamos haciendo esto?"
"Esta vez es especial porque queremos causar una impresión duradera."
Alicia ladeó la cabeza, pero no lo cuestionó más. Tal vez se daría cuenta de lo que quería decir una vez que llegáramos allí. O más bien, ¿no lo ha hecho ya varias veces?
Pero antes de que pudiera preguntárselo, ya había hablado.
"Para que Su Alteza Alforth confíe en ti, eres increíble, Cyril."
"Las cosas simplemente terminaron así."
"No creo que sea tan fácil ganarse la confianza de la realeza. Incluso los asistentes del príncipe parecen aprobarte."
"Hay una razón para eso. No puedo explicarlo en detalle, pero el hecho de que sea el mayordomo de mi señora tuvo un gran efecto en el porqué de eso."
"Ahh... Parece que a su alteza le gusta bastante."
No respondí, pero no era tan difícil de decir. Siempre que el príncipe habla con Lady Sophia, parece muy feliz.
La visión de una chica hermosa sonriendo junto a un chico guapo realmente pintaba una imagen agradable.
"Pero ella te quiere."
"Por supuesto, estoy muy orgulloso de lo mucho que confía en mí como su sirviente".
Esperaba que estos comentarios aparecieran eventualmente, por eso pude responder sin cambiar mi expresión. Sin embargo, Alicia sonrió ante mi respuesta, aunque con cierta tristeza.
"...y la quieres."
"La quiero mucho como a mi amo."
"No necesitas ocultarlo, es obvio."
"No somos..."
"Estoy muy celosa de ella, ¿sabes?"
A pesar de mis negaciones, Alicia no parecía nada convencida y dejó escapar un pequeño suspiro.
...creo que sería mejor que no fuera tan abierta con estas cosas.
Alicia y yo llegamos finalmente al edificio donde se encontraban las clases de los cursos comunes.
La clase de Libert, la clase A de los plebeyos, parecía tener una clase extendida, así que cuando llegamos todavía había muchos estudiantes en el aula.
Llamé a uno de ellos.
"Disculpe, ¿podría decirle a Libert que nos gustaría hablar con él?"
"¿Eh? ¿Decirle qué? -Espera, ¿eres un sirviente? Y esa chica... ¡¿un noble?!"
El chico gritó después de ver el uniforme de Alicia. El diseño base podía ser el mismo, pero los materiales utilizados y los detalles más finos del forro eran notablemente diferentes.
El silencio se extendió por toda la clase mientras los ojos de todos se concentraban en Alicia. Poco a poco empezaron a surgir silenciosos susurros, algunos de los cuales llegaron a identificarla.
Los plebeyos no tenían muchas oportunidades de relacionarse con la aristocracia, así que fue sorprendente ver que reconocían el rostro de Alicia. Deben haberla visto durante la fiesta de bienvenida a los nuevos estudiantes.
"¿Eh? ¿Qué... Lady Alicia? ¿Por qué estáis aquí?"
"Estamos aquí para hablar con Libert. ¿Podría ir a buscarlo por nosotros?"
Alicia inclinó la cabeza y sonrió. Como era de esperar, sólo la heroína podía revelar una sonrisa tan encantadora. No habiendo tenido resistencia a la sonrisa de una chica noble, la cara del chico se sonrojó inmediatamente.
"¿Ahora si es Lady Alicia? No tenías que molestarte en venir a un lugar como este. Si me hubierais llamado, habría acudido gustosamente a vuestra llamada."
Libert había aparecido de repente con una sonrisa. Sin embargo, al igual que cuando Su Alteza me visitó, pude detectar sus sentimientos internos filtrándose en sus palabras.
"...Cyril. Así que tú también estás aquí. ¿Qué significa esto?"
"Mis disculpas por el alboroto, pero esto era necesario para demostrar nuestra determinación y sinceridad."
"¿Prueba de vuestra determinación?"
Mientras sus ojos se entrecerraban en señal de sospecha, le entregué la carta de presentación que me había confiado Lady Sophia, y le dije: "¿Sabía usted que mi señora organiza una fiesta de té este fin de semana?"
"Por supuesto... ¿es una invitación?"
"Precisamente. Lady Sophia ha declarado que quiere que asistas, también estarán invitados importantes, entre ellos Su Alteza Alforth."
Ante mis palabras- el aula estalló en inquietud.
No es de extrañar. Aunque los rumores que difundí antes hubieran cuajado, no dejaban de ser simples chismes. La posibilidad de que el príncipe fuera un elitista dispuesto a eliminar a sus dos seguidores seguidos seguía siendo una amenaza real para ellos.
Es natural que los que no conocían toda la situación se mostraran recelosos.
Sin embargo, después de escuchar mi mensaje, Libert pareció ser capaz de darse cuenta de la verdad. A diferencia de los demás, fue capaz de ver la verdadera intención de mis palabras. La luz de la comprensión podía verse en sus ojos granates.
"...¿cuál es tu objetivo aquí? ¿Intentáis hacer tambalear nuestra determinación?"
"No, no tenemos intención de hacerlo."
"¿Entonces esto es una trampa?"
"No tenemos planeado nada de eso."
"Entonces, ¿por qué invitarme a la fiesta del té? He oído que el segundo príncipe desprecia a los plebeyos. ¿Mi asistencia no haría las cosas más incómodas?"
Como pensaba, Libert era realmente excelente. Se dio cuenta de mis intenciones y me hizo todas las preguntas que quería. Así que me aseguré de darle las respuestas que quería a su vez.
"En realidad se trata de un desafortunado malentendido. En realidad, Su Alteza quiere entablar una amistad con usted, y ha pedido a Lady Sophia que actúe como mediadora en pos de ello."
"...¿de verdad? ¿El segundo príncipe ha dicho eso?"
"Sí, es exactamente como he dicho. Su amistad es deseada."
En esta situación en la que había mucha gente corriente escuchando, declaré abiertamente en nombre de Lady Sophia que estaba trabajando para arreglar la relación entre Su Alteza Alforth y los plebeyos.
Esto es lo que Libert buscaba originalmente en la fiesta de bienvenida a los nuevos estudiantes: la confirmación de que Lady Sophia sería una aliada. Aunque dejando eso de lado, uno de mis objetivos era hacer una declaración pública.
En el juego, hubo eventos en los que los elitistas inculparon a mi dama por acoso contra los plebeyos. Por lo tanto, pensé que sería deseable permanecer neutral, y había hecho movimientos que coincidían con esa creencia.
Sin embargo, los recientes incidentes han convertido sin duda a los elitistas en nuestros enemigos. Una postura poco entusiasta sólo traería peligro, así que decidí que sería mejor anunciar abiertamente una alianza con la facción plebeya.
"Ya veo. Entonces aceptaré con gusto. ¿Cuántas personas participarán?"
"Siempre que se pongan en contacto con nosotros por adelantado, no hay límite."
"¿Oh? ¿Entonces puedo traer toda la gente que quiera?"
"Por supuesto. Sólo tenga en cuenta que serán su responsabilidad, Sir Libert."
Tuve una mala premonición, así que me aseguré de cerrar lo que estuviera planeando inmediatamente.
Libert chasqueó la lengua en respuesta.
"Mi responsabilidad, ¿eh? ¿Vas a inculparme de algo, entonces?"
Vaya. ¿De verdad no confiaba en mí? Ser cauteloso estaba bien, pero buscar pelea no ayudaría a nadie.
Pero fue entonces cuando Alicia intervino.
"Libert, realmente sólo queremos llevarnos bien contigo. Por favor, créenos."
"Hmm... bueno, creeré en tus palabras, Alicia."
Un cambio instantáneo.
¿Podría ser... que ardiera de rivalidad hacia mí y quisiera ganarse más el favor de Alicia?
Espera, ¿estaba Libert adoptando la posición de hija villana y acosándome porque yo era la que actualmente le gustaba a Alicia... o algo así?
Me gustaría decir que estaba bien porque no había tal desarrollo en el juego, pero nunca se supuso que yo fuera un objetivo de captura en primer lugar: las cosas ya se han desviado de la obra original en muchos aspectos.
Por cierto, el título del juego era "Espressivo of Light and Darkness".
Espressivo significa expresión. En otras palabras, el juego decía que no se centraba sólo en la luz brillante de la alta sociedad, sino también en la oscuridad de las sombras que se proyectan entre bastidores.
-El matiz aquí era que incluso los personajes brillantes y perfectos tenían lados oscuros.
Por lo tanto, no se podía decir que Libert nunca tuviera una personalidad de "hija villana".
Alicia se rió inocentemente mientras decía: "Gracias por creer en mí, Libert", ajena a sus intenciones.
...¿alguna vez he sido así?
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