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Historia paralela: La determinación de Raymond – Parte Final

Los días pasaron en un abrir y cerrar de ojos y el primer día del festival escolar llegó rápidamente. Cyril había aparecido por la mañana temprano, pero se ausentó por la obra de teatro del Consejo de Estudiantes. Raymond y el resto de sus compañeros se reunieron dentro del patio en la terraza de la cafetería.

"Por fin está a punto de empezar el festival escolar y, sin embargo, Cyril no está aquí. Parece que las otras clases nos miran por encima del hombro, diciendo que sin Cyril, ¡nuestra Clase A no puede ni siquiera considerarse un rival!" Dijo Luke, dando un discurso mientras escudriñaba las caras de sus compañeros. Aparentemente en respuesta, el resto levantó la voz y se hizo eco del sentimiento, gritando: "¡Y qué si no tenemos a Cyril! Como si fuéramos a perder contra las otras clases!".

"¡Eso es! Hemos sido elegidos para ser miembros de la clase A debido a nuestro rendimiento en el examen de ingreso. Incluso si Cyril no está con nosotros, ¡no hay manera de que perdamos ante los miembros de las otras clases! Sin embargo, esa es la razón por la que no es necesario que sintamos que tenemos que vencerlos. Hasta hoy, hemos hecho todo lo posible por hacer. Hoy sólo vamos a demostrarlo aquí".

"¡Sí!", resonaron sus voces, perfectamente sincronizadas. El hecho de que respondieran al unísono sin necesitar ninguna indicación era prueba suficiente de que, efectivamente, se habían convertido en una unidad. En medio de esta confortable sensación de unidad, Raymond comenzó su turno como camarero.

El primer día, no hubo mucha actividad, sobre todo antes del mediodía. La razón era que, naturalmente, los padres de los niños nobles pasaban por los programas de sus hijos. En cambio, los padres de los criados visitaban primero el programa del hijo de su amo antes de visitar el suyo. Aunque la situación era bastante diferente para los plebeyos, seguía siendo un hecho que en la mañana del primer día, los lugares más concurridos serían los programas organizados por los cursos nobles y los puestos del mercado. Por lo tanto, el primer día fue tranquilo para los cursos de sirvientes. Incluso teniendo en cuenta las conexiones de Cyril, eso no habría cambiado. Al menos, no debería haberlo hecho.

De hecho, las tiendas de los otros cursos de mayordomo estaban vacías, salvo uno o dos invitados que merodeaban por aquí y por allá. A pesar de ello, justo después de que la Clase A abriera su cafetería, se formó una enorme cola. El número de clientes ya había superado con creces sus estimaciones más altas y los compañeros de Raymond refunfuñaron: "¡¿Por qué hay tantos clientes?!"

"Parece que el culpable son los crêpes; el plato dulce que había preparado Cyril. En cualquier caso, los pedidos de estos crêpes no dejan de llegar. Rápido, ¡prepárense para aumentar la producción de crêpes!"

"¿Has dicho crêpes? ¿No es ese el producto que Cyril dijo que empezaríamos a vender en nuestra cafetería, y aprovechar para hacerlos populares entre los nobles? Entonces, ¿por qué de repente hay gente haciendo cola por ellos el primer día?"

"¡Ah!", la voz de Luke sonó abruptamente en medio de la cacofonía de las charlas de sus compañeros. Atraer repentinamente la atención de todo el mundo parecía haber hecho que Luke se sintiera algo incómodo. Intuyendo que sabía algo, Raymond le presionó para que respondiera inmediatamente.

"Oye, Luke, ¿sabes algo de esto?"

"No, es decir, es... Ya que mi amo había dicho a sus parientes que le gustaban, me pregunto si no habrán corrido ya la voz de este asunto en varias fiestas".

"Incluso si ese fuera el caso, ¡¿no es la multitud un poco demasiado grande?!"

"¿Qué clase de influencia poseen los parientes del maestro de Luke?", pensó Raymond, conmocionado. La respuesta a la pregunta de Raymond era que los parientes del amo de Luke tenían el poder de influir en todo el país, pues eran de la realeza.

No importaba la razón, el número de clientes seguía superando con creces el aforo máximo de su cafetería. Si Raymond siguiera siendo su yo del pasado, probablemente entraría en pánico y acabaría cometiendo errores. Sin embargo, el Raymond actual era completamente diferente a su yo del pasado. Pensó en el curso de acción que debía tomar, y lo ordenó por prioridad. Así, se le ocurrió una idea.

"Vamos a hacer algunos boletos numerados y distribuirlos a los clientes que esperan".

"¿Billetes numerados? ¿Sin distinguir entre los nobles y los plebeyos?"

"Tienes razón, eso sería problemático. Hagámoslo de manera que podamos diferenciar los pedidos de los nobles, y priorizarlos, de acuerdo con los planes de Cyril. ¿Qué dices?"

"...De acuerdo, hagamos eso entonces. Chloe, por favor, emite los billetes numerados inmediatamente".

"Sí, déjalo en mis manos".

Luke estuvo de acuerdo con la propuesta de Raymond y rápidamente comenzó a asignar tareas a los demás alumnos. Al oírlas, los alumnos juzgaron inmediatamente lo que debían hacer y se dispersaron.

Así, la clase A se ocupó espléndidamente del número excepcionalmente grande de clientes. Estas cifras, sin duda, batirían los récords. Todos pensaron que, sin duda, iban a ser el mejor programa del festival escolar de este año, la cafetería incluso mejor que la fiesta que habían montado con Cyril como presidente de la clase.

Sin embargo-

"¿Has visto lo maravilloso que estaba el señor Cyril?"

"¡Sí, por supuesto! Se comportaba exactamente como un príncipe, ¿verdad? Era tan encantador".

"Ahh... ¡Cyril es demasiado genial!"

Desde que la tienda se había calmado un poco por la tarde, las voces estridentes de estas jóvenes llegaban continuamente a los oídos de Raymond. Raymond no sólo podía oír estas voces procedentes de las chicas plebeyas, sino también de las jóvenes distinguidas. En cuanto a los chicos...

"Oye, ¿has visto lo encantadora que estaba la señorita Sophia?"

"¡Sí, por supuesto! Su interpretación de una joven doncella enamorada fue la mejor!"

"La Srta. Sophia es tan hermosa..."

Sin duda, una mezcla de estos suspiros de admiración se podía escuchar de todas partes, independientemente de la posición social de la persona. Dado que era justo después del final de la obra del Consejo Estudiantil, Raymond podía entender por qué había gente que seguía enamorada del papel de Lady Sophia como hija villana. Sin embargo, Cyril había dicho que iba a ser el narrador. Se decidió que el papel del príncipe iba a ser interpretado por el verdadero Segundo Príncipe desde el principio. A pesar de ello, a su alrededor se alzaban voces que decían que Cirilo era como un príncipe.

Pero, ¿qué diablos hizo Cyril?

Por cierto, Raymond sólo se enteraría de que Cyril realmente había arrebatado el papel del príncipe al día siguiente, así que en ese momento, no había forma de que lo supiera. Y entonces...

"¡¿Qué?! ¿Es eso cierto?", exclamó Luke, mientras una criada que vino a verle le susurraba algo al oído. Era lo más angustiado que Raymond le había visto nunca. Estaba claro que algo había pasado.

"Luke, yo me encargo de todo aquí".

"...¿Raymond?"

"No sé qué ha pasado pero es urgente, ¿verdad?"

"Sí, pero... soy el vicepresidente de la clase".

Raymond admiró la determinación de Luke al no abandonar sus obligaciones incluso en este tipo de situaciones pero no pudo evitar sentirse un poco irritado mientras pensaba para sí mismo: "¡Confía un poco más en tu asistente!

"¡¿Por qué crees que tienes un asistente, eh?! Ciertamente, no puedo sustituir a Cyril, pero definitivamente puedo ocuparme de tus responsabilidades, al menos".

"...Sí que hablas mucho, ¿eh? Pero... gracias. Chloe."

Llevando a Chloe con él, Luke se fue corriendo a algún lugar. Raymond no sabía lo que había pasado, pero después de verlo en pánico, podía imaginárselo. Deseando que sus problemas se resolvieran sin problemas, Raymond reunió a sus compañeros que estaban agitados por la marcha de los dos.

Así, el primer día del café abierto de la clase A del curso de sirvientes terminó sin problemas.

En el segundo día de la fiesta de la escuela, el número de clientes de su cafetería era tan alto como... en realidad, no lo era. Era evidente que el número de clientes femeninos era aún mayor que el día anterior. Parecía que iban detrás de Cyril, pero no sabían que Cyril, su principal objetivo, sólo se había pasado por el café por la mañana antes de marcharse. Raymond suspiró, teniendo las manos llenas de lidiar con las estudiantes que se desilusionaban una vez que se enteraban de que Cyril no estaba allí; pensando para sí mismo: "¿Qué es lo que hizo Cyril?".

Sin embargo, ahora que su clase A estaba por fin unida, pudo hacer frente también a esta situación inesperada. A pesar de que había aún más clientes, su cafetería funcionaba aún mejor que el día anterior. Sobre todo, Luke y Chloe, que ayer estaban muy angustiados por algún asunto, trabajaban ahora con energía, con las caras brillantes. Raymond no preguntó qué había pasado, pero parecía que el problema se había resuelto.

Mientras Raymond pensaba esto, Luke, que había notado su mirada, se acercó a él.

"Ayer fuiste de gran ayuda".

"No te preocupes, tú harías lo mismo por mí".

"Me alegra oírte decir eso. Pero en realidad, tengo que pedirte un favor más".

"¿Qué es?"

En respuesta a la actitud formal de Luke, Raymond también enderezó la espalda.

"A decir verdad, me gustaría despedirme temporalmente también por esta tarde".

"Oh, ¿así que eso es lo que querías decir? Claro, no te preocupes y vete".

"... ¿Seguro que está bien?"

"La cafetería está funcionando bien. Es un poco molesto lidiar con todas las chicas que andan detrás de Cyril pero que te vayas por un rato no es gran cosa."

"...Ah Cyril, ¿eh?"

Luke tenía una mirada ligeramente lejana en sus ojos y todo tipo de emociones parecían arremolinarse en ellos.

"¿Sabes algo?"

"Sí. En realidad…"

Luke comenzó a contarle a Raymond todo lo que había sucedido ayer. Y así le contó a Raymond cómo el maestro de Luke, el protagonista de la obra, se derrumbó ayer. Como, debido a la ausencia del protagonista de la obra, Cyril y Sophia habían actuado espléndidamente como el príncipe y la heroína.

También Raymond había oído el rumor de que la heroína de la obra no era Sophia ni Alicia, sino la presidenta del Consejo Estudiantil; una chica plebeya respaldada por un noble. En otras palabras, el maestro de Luke era el presidente del Consejo Estudiantil. A juzgar por el estado de Chloe ayer, también era su amo. Una joven dama, que se suponía era una simple plebeya con el respaldo de un noble, tenía más de dos sirvientes. Raymond supuso que lo más probable es que no fuera quien se rumoreaba que era. Sin embargo, más que nada, Raymond se quedó sorprendido por las palabras que siguieron.

"...¿Cyril hizo de príncipe? ¿No iba a interpretar al príncipe Su Alteza el Príncipe Alforth? ¿Qué demonios ha pasado para que se prescinda del verdadero príncipe y que un criado asuma el papel del príncipe?"

"Yo tampoco sé la razón. Yo diría que probablemente sea porque es Cyril".

"Ya veo, porque es Cyril..."

Pensándolo bien, parecía que el Segundo Príncipe también confiaba en Cirilo como su tutor. El hecho de que Cirilo sustituyera al Segundo Príncipe como papel principal no era realmente tan extraño.

"De todos modos, nuestro maestro está bien ahora. Por lo tanto, la obra se representará con el reparto original tanto hoy como mañana. Por lo tanto, si es posible, por favor deje que Cloe y yo nos vayamos un poco".

"En otras palabras, ¿quieres que os quite los turnos que tenéis, tanto para hoy como para mañana?"

"Ah, no hay problema si quitas mi turno de hoy y el de Chloe de mañana".

"Ya veo. Entonces, eso es aún menos problema. Deberías irte y disfrutar como es debido del gran momento de tu amo".

Reprogramando rápidamente los turnos en su cabeza, Raymond los barajó para que no fuera un problema incluso con las dos personas ausentes. Así, Raymond dirigió hábilmente la cafetería como sustituto del vicepresidente de la clase.

En la tarde de ese mismo día, Raymond fue abordado una vez más por Luke, que acababa de regresar de ver la obra y estaba trabajando como camarero.

"Raymond, mi maestro me dijo que quería expresarte su gratitud ya que has actuado como mi sustituto. Me disculpo, pero ¿podrías liberar algo de tiempo para ella?"

"Me gustaría decir que no es necesario que me agradezcas, pero como es una petición de tu amo, no hay manera de que me niegue, ¿verdad?"

Luke le informó de dónde estaba sentado su amo y Raymond se dirigió hacia allí. Lo primero que notó fue su cabello dorado y rosado. Apareció la figura de una joven dama sentada en una mesa con un combo de té negro y crêpes, la joven dama disfrutaba de una pausa para el té.

"Me disculpo por haberla hecho esperar, Lady Fol. Soy Raymond".

"Me disculpo por llamarte aquí tan repentinamente, Raymond. Oí hablar de ti por Luke y pensé que debía conocerte. Así que, hice algunas demandas irrazonables y te hice llamar aquí".

"No, por favor, no te preocupes por eso".

En ese momento, la única cosa en la que Raymond estaba pensando era en lo buena dama que era ella por haberle llamado para expresarle su gratitud por una cosa tan pequeña.

Por lo tanto-

"Iré directamente al grano. ¿Te gustaría venir a trabajar para mí después de graduarte?

"¿Eh?" Sin quererlo, una expresión de estupefacción se hizo presente en el rostro de Raymond.

"Vaya, parece que he conseguido sorprenderte. Pillaros con la guardia baja ha merecido la pena".

"...¿Querías sorprenderme?"

"Admito que quería sorprenderte. Sin embargo, mi oferta es genuina".

En sus claros ojos azules, que miraban fijamente a Raymond, se escondía una clara y fuerte voluntad, como si le dijera lo serio que era su ofrecimiento. Sin embargo, precisamente por eso, había algo que él debía confirmar.

"...¿No conoces los rumores sobre mí?"

"Si te refieres a lo que ocurrió en la Fiesta de Bienvenida a los Nuevos Estudiantes, lo he oído. Además, también he oído decir a Luke que sin ti, esta cafetería no funcionaría tan bien ahora mismo."

"¿Luke dijo eso...?"

Raymond sólo había experimentado que sus propios amigos hablaran mal de él cuando habían organizado la Fiesta de Bienvenida a los Nuevos Estudiantes, así que ésta era la primera vez que Raymond se sentía realmente valorado. La felicidad brotó en su interior, tanto que sintió que iba a romper a llorar espontáneamente. Sin embargo, al momento siguiente, Raymond recordó sus circunstancias actuales y apretó fuertemente los labios.

"Aunque me has hecho una oferta muy generosa, no puedo aceptarla".

"...¿Podría decirme la razón?"

"Tiene que ver con mis circunstancias personales... ¿No te importa oírlas, a pesar de ser tales?"

"Quiero conocer tus circunstancias a pesar de todo", le animó Fol a continuar. Por lo tanto, Raymond le confió que, aunque había ingresado en la academia después de reducir sus limitados gastos de manutención, no podría pagar la matrícula para asistir a la academia el próximo año.

"Así que estás en este tipo de situación. Entonces, ¿no me rechazaste porque estarías insatisfecho de trabajar para mí?"

"Por supuesto que no. Si no estuviera atado por mis obligaciones familiares, habría aceptado con gusto tu oferta".

"¿Aunque no sepas quién soy?"

"...Ahora que lo pienso, tienes razón, no lo sé. Sin embargo, en cualquier caso, mis sentimientos son sinceros".

Fol era el primer maestro potencial que le había reconocido. Por eso le había conmovido en gran medida y le había hecho querer trabajar para ella, aunque resultara ser una simple plebeya.

"Es un honor oírte decir eso. De acuerdo entonces, pagaré todos tus gastos necesarios hasta que te gradúes. Además, tienes que decidir si vas a trabajar para mí después de la graduación o no".

"Qué..."

Esas eran unas condiciones muy, muy inéditas. En lugar de sentirse feliz, Raymond, que no se consideraba de tan alto valor, se sintió bastante receloso.

"¿Por qué me haces una propuesta así?"

"Al principio, se debía a que Luke y mi patrón estaban preocupados por ti. Pero al final, la mayor razón es que eres el tipo de persona que se levanta después de caerse".

Cometer errores y aprender de ellos era el principio del tutor de la familia real. Además, Fol tenía la experiencia de salir de las profundidades de la desesperación causada por su inminente muerte. La muchacha, que conocía el dolor de tocar fondo, tenía un gran concepto de Raymond, que fue capaz de salir de esas profundidades por sí mismo.

"Muchas gracias por tener tan buena opinión de mí. Si usted se ocupara amablemente de los problemas de mi familia de alguna manera, no rechazaré su oferta. Estoy deseando trabajar con usted".

Así, Raymond consiguió el apoyo de Fol y pudo continuar su vida de estudiante. Todavía pasaría un tiempo antes de que Raymond descubriera que Fol era un miembro de la realeza.

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