La Obra, Espressivo of Light and Darkness II – Cuarta parte
"La obra de teatro del Consejo de Estudiantes se ha convertido en un tema candente. Toda mi familia Ford ha planeado ir a verla juntos."
Pamela sonrió ampliamente en la fiesta del té durante el descanso del almuerzo del día siguiente. Mientras que había tenido una dieta deficiente y se había derrumbado en el examen de ingreso, ahora tenía una belleza saludable. Parece que el plan de dieta saludable que le había transmitido su criada había dado sus frutos.
De todos modos, la hija de este vizconde dijo que iría a ver la obra, e incluso arrastraría a sus familiares. Al parecer, además de ella, Lady Ferris, con sus habituales tirabuzones, y las demás jóvenes vendrían también a ver la obra con sus familias.
"Sin embargo, es una verdadera lástima que sólo podamos escuchar tu voz, Cyril."
"A fin de cuentas, no soy más que un sirviente. Si subiera al escenario, sólo estaría estorbando a los demás."
"¡Bueno, no creo que eso sea cierto en absoluto! Seguro que usted tampoco lo cree, ¿verdad, señorita Sophia?"
"Sí, así es. Estoy deseando ver la narración de Cyril."
Parecía una respuesta impecable. Sin embargo, su respuesta se salió un poco del tema. Me preocupaba que no estuviera prestando atención. Aunque se trataba de una reunión con sus seguidores, era una respuesta indigna de una futura marquesa encargada de organizar la fiesta del té.
"Lady Sophia, su rostro parece un poco pálido. ¿Está cansada por los ensayos?"
En realidad, su cutis parecía estar bien. No era probable que la salud de Lady Sophia estuviera en peligro por ensayar una obra de teatro, puesto que ya seguía un duro régimen de entrenamiento, incluyendo clases de defensa personal, todos los días. De hecho, lo que estaba señalando era que estaba siendo poco atenta mientras estaba en presencia de sus seguidores.
"S-sí... ese podría ser el caso."
Parecía que ella había estado escuchando correctamente esta vez. Probablemente había estado distraída hace un momento porque estaba pensando en que Fol no asistiría a la escuela hoy. Si esto fuera una fiesta de té con facciones opuestas asistiendo, un comentario sarcástico o dos estarían volando hacia ella en este momento, pero, ya que ella estaba con su propia facción, no estaba preocupado por eso. Mientras las jóvenes se preocupaban por ella, la fiesta del té de ese día llegó a su fin.
"¿Está usted bien, Lady Sophia?" le pregunté mientras caminábamos hacia el despacho del Consejo de Estudiantes. Después de mi pregunta, Lady Sophia parecía inusualmente fuera de sí.
"¿Lady Sophia...?"
"No, no es nada."
Sonrió, con una expresión tranquila. Si se tratara de un primer encuentro, podría haber sido capaz de engañar incluso a un viejo noble astuto. Sin embargo, no podía engañarme a mí, que siempre estaba a su lado. Tomé la mano de mi señora y la senté en un banco del patio.
"… ¿Cyril?"
"Vamos a descansar un rato. Como joven marquesa, tu comportamiento es espléndido, pero no tienes que ponerte en evidencia conmigo."
"No me pasa nada..."
"Todavía necesitas al menos tres años más antes de poder mentirme con éxito."
Normalmente, interrumpir el discurso de tu maestro era imperdonable, pero interrumpí las palabras de mi Señora a propósito. Si la dejaba hablar por más tiempo, yo mismo podría haber sido engañado por ella.
"No soy rival para ti, ¿verdad Cyril? ...Sin embargo, ¿sólo tres años más?"
"En otros tres años, podrá engañarme fácilmente, mi Señora. Esa es precisamente la razón... por la que no debes hacerlo, ¿de acuerdo?"
'Por favor, confía en mí, sin esconderte cuando te duele'. Le sonreí con una pizca de picardía.
"Estoy ansiosa", murmuró Lady Sophia, con una mirada preocupada.
"...Se trata de Fol, ¿no es así?"
"Sí. Cuando pienso en que Fol se ausenta así de la academia, siento dolor en el corazón, y tengo ganas de llorar, y de repente no sé qué hacer..."
Las lágrimas cayeron de sus ojos amatistas en grandes gotas. Ahora mismo, sentada frente a mí, era una joven normal y corriente que actuaba como si tuviera su edad. No era capaz de soportarlo por más tiempo. Tras decidirlo, me arrodillé frente al banco y estreché la mano de Lady Sophia.
"...Lady Sophia. Si me lo pidiera..."
"No puedo... ¡No puedo!"
Se deshizo de mi mano y se levantó del banco, llevándose la mano al pecho. El miedo apareció en sus ojos amatistas.
"… ¿Lady Sophia?"
"Ah, no, eso... eso no es lo que quería decir. Es que no quiero molestarte, Cyril, así que, yo, es decir-"
"Lady Sophia."
Su comportamiento se estaba volviendo errático debido a la enfermedad de sobrecarga mágica. Cuando me di cuenta de esto, agarré su mano con fuerza. En teoría, dejar que Lady Sophia recuperara el control por sí misma sería el mejor curso de acción. Sin embargo, estábamos en un patio. No sabía cuándo podría venir alguien, así que absorbí a la fuerza la magia de mi Lady.
"Ugh... ¿Cyril...?"
"Estoy aquí para ti... ¿Lo has olvidado? Mi señora, siempre que te sientas sola o te duela, te he prometido estar a tu lado pase lo que pase, ¿no es así?"
'Por eso no hay nada de lo que tengas que preocuparte'. Le regalé una sonrisa.
"Pero, yo... te molestaré, Cyril..."
"No hay manera de que me cause problemas, mi Lady."
Sabía lo que Lady Sophia deseaba.
Por eso…
"Lady Sophia. Si me pide algo, no importa cuál sea la petición, definitivamente lo haré realidad. Por lo tanto, no tienes que refrenar tus sentimientos así."
Lady Sophia me dijo que, por mí, convertiría hasta a los dioses en sus enemigos. Yo quería proteger a esta Lady Sophia. Para protegerla, haría posible lo imposible.
Cuando le dije esto con una sonrisa, sus ojos violetas se abrieron de par en par, pero después de un momento, su expresión se suavizó hasta convertirse en una que decía "Está bien".
"La actual yo no es una simple niña que necesita tu protección, Cyril. Además, si sigues mimándome, nunca podré alcanzarte."
"Pero..."
"Tengo un objetivo. Por ese objetivo, ahora mismo, lo que quiero es convertir la obra en un éxito por el bien de Fol. Y quiero que me ayudes con eso, Cyril."
"...Tu deseo es mi orden."
Al ver que mi Lady maduraba cada día más, sentí tanto felicidad como un poco de tristeza.
Después de eso, Lady Sophia pudo recuperar la compostura y nos dirigimos al despacho del Consejo de Estudiantes. Cuando entramos en la sala, Fol estaba sentado detrás de la mesa del despacho.
"¡¿Fol?!"
Lady Sophia rodeó el escritorio y literalmente voló hacia Fol. De vez en cuando, en el rostro de Lady Sophia se manifestaban sentimientos esperables en una chica joven, pero ésta era la primera vez que perdía completamente el control de sí misma de esta manera. Claramente, Fol se había convertido en una persona muy valiosa para Lady Sophia.
"¿Por qué estás aquí? ¿No estabas ausente de la escuela...?"
"Sólo por la mañana. Asistí a las clases por la tarde."
"Entonces... ¿estás bien ahora?"
"Jaja, te he hecho preocupar, ¿no? Hoy también volveré a los entrenamientos."
"Ya veo. En ese caso, me he quitado un peso de encima", dijo Lady Sophia, pero se agarraba las manos con fuerza.
No es de extrañar.
Fol no había respondido a su pregunta sobre si estaba bien o no. Si fuera una niña normal, podría haber sido sólo una coincidencia. En el caso de Fol, sin embargo, era imposible que hubiera malinterpretado la pregunta de Lady Sophia. Había evitado, sin duda, responderla a propósito.
La razón era obvia. No dijo si estaba bien o no, porque no lo estaba. Al comprenderlo, Lady Sophia se sintió visiblemente molesta.
Por eso...
"Lady Sophia, debería preparar algo de té, ¿no?"
"… ¿Té?"
"Tenemos que celebrar el regreso de Fol, ¿no?"
Ella ya sabía que Fol no estaba bien. Siendo así, propuse que, en lugar de estar tristes por su estado, deberíamos alegrarnos por el hecho de que Fol volviera al Consejo Estudiantil.
"… Eso... es cierto. Entonces, por favor, prepara también un poco de tarta."
Lady Sophia me dedicó una pequeña sonrisa, comprendiendo inmediatamente mi objetivo.
Al ver que mi Lady sonreía con valentía, decidí que le prepararía su porción de shortcake un poco más grande.
Justo después, el príncipe Alforth y Alicia entraron juntos en la habitación. Parecían haber venido con prisa, probablemente porque llegaban tarde.
Los ojos del Príncipe Alforth y Alicia se abrieron de par en par y se acercaron a Fol, preguntando: "¡¿Estás bien ahora?!"
"Ah, me disculpo por haberles causado preocupación. A partir de hoy también participaré en los ensayos."
"… Me alegra mucho escuchar eso, prima Fol."
"Sí. ¡Yo también me alegro mucho de oírlo!"
La sonrisa en el rostro del príncipe Alforth era claramente forzada. Probablemente se había dado cuenta de que Fol evitaba la pregunta, al igual que Lady Sophia. Parecía que en este poco tiempo había crecido considerablemente.
En cuanto a Alicia, su sonrisa era genuina. Pensé que no se había dado cuenta del hecho de que Fol había evitado la pregunta, pero entonces me encontré con la mirada de Alicia, que de repente giró el rostro. Al igual que en la de Lady Sophia, la tristeza habitaba en el fondo de sus ojos. Parecía que, efectivamente, se había dado cuenta de que Fol no respondía directamente y que, en cambio, había decidido celebrar su regreso. Cuando se trataba de ser considerada, Alicia era la más madura.
Al final, acabé cortando el trozo de tarta de todos un poco más grande de lo habitual.
Junto con Fol, recién regresado al Consejo Estudiantil, comenzamos con los ensayos completos de la obra para los próximos días. A partir de ese momento había menos clases ordinarias y se dedicaba más tiempo a los preparativos del Festival Escolar. Con el Festival Escolar a punto de celebrarse, hoy recibiríamos instrucciones de una actriz de una compañía de teatro. La compañía era muy conocida en la Ciudad Real, y nuestra tutora era la actriz principal, Isabella, que había actuado como heroína en muchas obras.
Por cierto, me costó mucho trabajo poder solicitar su presencia. Cuando empecé a reclutar, se presentaron varios actores masculinos de varias compañías. No tenía nada que objetar a sus talentos, y me planteé absolutamente solicitar a uno de ellos. Sin embargo, mi padre me lo impidió. La razón era que si invitaba a actores masculinos y les ocurría algo a las jóvenes, sería demasiado tarde para arrepentirse. Por lo tanto, empecé a reclutar de nuevo, esta vez limitado a las mujeres, pero ahora eran las compañías las que actuaban con cautela al respecto. Les preocupaba que sus propias actrices principales fueran secuestradas por la nobleza.
Era natural que, más allá de algunos grupos elegidos de personas, la gente normal fuera cautelosa con respecto a la nobleza.
Si hubiera tenido un intermediario, se habría solucionado rápidamente, pero de todos modos, no tenía tiempo. Fui directamente a los grupos y negocié con ellos, e Isabella aceptó.
Por lo tanto, fue Isabella quien se presentó mientras la esperábamos en la sala de prácticas. De su ardiente cabello teñido de rojo, sus ojos dorados brillaban con fuerza. La mujer cuyas curvas hechizaban a su público masculino nos hizo una reverencia de dama.
"Me llamo Isabella. Es un placer conoceros."
Me impresionaron mucho sus modales, que habrían sido propios de una joven dama de la nobleza. Cuando la entrevisté, era una mujer más ordinaria, no, una mujer bastante hechizante.
Su aura actual era inmaculada porque en ese momento estaba desempeñando un papel así.
Sin embargo, si fuera tan considerada con nosotros en nuestra práctica, no sería útil. Cuando dirigí mi mirada hacia el príncipe Alforth, éste asintió.
"Isabella, por favor, sé tú misma. En nombre del Príncipe Alforth, te prometo que no habrá ninguna represalia por tus modales durante los ensayos. Así que, por favor, sé estricta con nosotros."
Al escuchar estas palabras, Isabella miró el rostro del Príncipe Alforth, con una expresión que mostraba que intentaba leer la verdadera intención detrás de estas palabras. Finalmente, asintió.
"Entendido.”
"Parece que lo dices en serio, así que lo haré. Pero, si alguien más me reprende, por favor, ayúdeme, ¿de acuerdo?"
El cambio era imposible de ignorar.
Era una mujer capaz de comportarse como una dama noble. No había manera de que no supiera lo que podría pasarle si le faltaba el respeto a un Príncipe. A pesar de ello, cambió su actitud tras concluir que las palabras del Príncipe Alforth eran auténticas. Como actriz, podría estar bien acostumbrada a juzgar la autenticidad de las palabras de su compañero.
"Entonces, sin más dilación, deberías mostrarme tu obra. Aunque no tenemos mucho tiempo, no aceptaré ninguna actuación a medias mientras se me encomiende instruirte."
El aura de Isabella volvió a cambiar por completo.
No era el aura de una dama noble al principio, pero tampoco era el aura de la joven cautivadora de antes. La aguda mirada que dirigió a Lady Sophia y a los demás era la de una actriz profesional.
Como todos estaban presentes, los ensayos completos comenzaron así. Lo primero fue la escena del encuentro entre el príncipe Alfredo y Aurelia. El príncipe Alforth, representando a un príncipe realista y sin pretensiones, salvó a la heroína. En comparación con sus primeras actuaciones, había mejorado considerablemente.
Isabella, al ver esta actuación dejó escapar un "Huh", mostrando que estaba un poco impresionada. Además de ser un noble, también era un niño de 12 años. Probablemente esperaba una actuación más torpe.
Por eso...
"Encantada de conocerte, Aurelia. Soy Elvira, la prometida del Príncipe Alfredo."
"L-Lady Elvira, ¿hay algo que necesite de mí?"
"Oh, ¿te estás haciendo la tonta? Déjeme decirle algo muy claro ahora mismo. Nunca se lo entregaré a nadie, ni siquiera a ti, Aurelia. Él es mío."
"… ¡No, el corazón del Príncipe Alfredo es suyo! No te pertenece!"
"Ya veo. Así que no te echarás atrás hasta el amargo final. Ya que ese es el caso... prepárate. Si intentas derrocar el destino con el que los dioses me bendijeron, recibirás un castigo divino."
Las actuaciones de Lady Sophia y Fol me dejaron sin aliento.
A partir de ese momento, Isabella continuó observando la actuación con avidez y sin el más mínimo movimiento. El ensayo continuó sin que ella dijera una sola palabra, y finalmente llegamos a la escena cumbre.
Era el juicio de la hija villana, Elvira. El Príncipe Alfredo expuso sus malas acciones y anunció su ejecución pública. Mientras confesaba su amor al Príncipe y escupía su resentimiento hacia la heroína, fue llevada a la horca.
La vida de esta joven, enloquecida por el amor, llegó a su fin. Después de presenciar los acontecimientos, el Príncipe le dijo a la heroína "Te protegeré a partir de ahora" y la besó. Por supuesto, el beso era falso. En la representación en directo, las luces se apagaban justo un momento antes.
Esa parte estuvo bien. Sin embargo... después de verlo así, la forma en que se trató a la hija villana me pareció realmente cruel. El guión era fiel al juego. Sin embargo, al adaptarlo a una obra de teatro, la escena de la ejecución de la hija villana realmente destacó.
Mientras pensaba esto, Isabella, que había visto la representación, se levantó aplaudiendo.
"¡Estoy asombrada! Cuando me enteré de la existencia de esta obra para niños de secundaria, me pregunté qué tipo de espectáculo sería. Sinceramente, ¡no pensé que pudiera ver una representación tan realista!"
"Muchas gracias. Sin embargo, todavía no estoy satisfecho con mi actuación actual. Por favor, instrúyame sobre cómo mejorar más."
Era la habitual Lady Sophia, mostrando su deseo de mejorar. Después de mostrar una actuación así, declaró que aún no estaba satisfecha. Isabelle se sorprendió al principio por esta actitud. Sin embargo, probablemente también era una persona a la que le gustaba el trabajo duro, como a Lady Sophia y a mí.
Después de darse una palmadita en el pecho y decir: "¡Dejadlo en mis manos!", empezó a dar instrucciones a Lady Sophia.
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