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 CAPÍTULO 6 - UN COMIENZO INCÓMODO (4)

"Me llamo Marie. Marie Hausen Requilis. ¿Y tú, pelirrojo?"

Marie, la chica de pelo blanco, se presentó mientras se acercaba a mi. Hasta ahora estaba haciendo ruido, pero ahora se muestra amistosa.

Aunque el suceso de ayer fue el resultado de un malentendido, parecía tener mal genio, pero su personalidad en sí no parecía mala.  De todos modos, ella se presentó primero, así que yo también debería hacerlo.

Contemplé en silencio su rostro sonriente y abrí la boca con voz tranquila.

"Isaac Ducker Michelle".

Marie: "¿Ducker Michelle? Eres, como era de esperar, el hijo de un noble".

"Tú también pareces una noble".

"Así es. Soy la hija de la familia Requilis. Je".

No pregunté. Mientras pensaba para mis adentros, Marie dio una respuesta triunfal, levantando la barbilla. Parece estar orgullosa de su familia.

Por cierto la familia Requilis no eran ni condes ni marqueses, sino duques, que era el estatus más alto después del emperador, 

Yo era muy consciente de lo famoso que era el duque de Requilis. Cuando fui educado por mi madre en el pasado, incluso aprendí la historia del Imperio de Minerva, así que era natural saberlo.

En fin, para explicarlo, el Duque de Requilis fue uno de los fundadores del Imperio de Minerva. Además, desde la antigüedad, ha practicado la "noblesse oblige" y ha tenido una reputación estelar entre la población.

[gringo: Noblesse Oblige se refiere a la obligación no escrita de las personas de ascendencia noble de actuar de forma honorable y generosa con los demás].

Por supuesto, había ocasiones en las que aparecía algún bastardo, pero si se le pillaba, se le removía del registro familiar y se le expulsaba.

Ojalá todos los nobles fueran así'.

Después del emperador, el duque practicaba personalmente la noblesse oblige, pero ¿y los demás nobles? Por desgracia, no eran así en absoluto.

En el mundo en el que una vez viví, había mucha gente que abusaba de su elevada posición de autoridad, pero éste era un mundo en el que existían las clases. Era difícil dejar pruebas porque no había teléfonos inteligentes ni ordenadores.

Por eso, los nobles seguían siendo propensos a tratar a los plebeyos de forma diferente. Incluso la persecución descarada podía disipar el poder.

Eché una mirada rápida a Marie antes de hablar. Me aseguré de hablar con cortesía y respeto, por si acaso.

Isaac: "Eras la hija del duque de Requilis. Siento no haberte reconocido".

Marie: "...sólo habla informalmente. Odio las cosas así".

La cara bonita de Marie se arrugó cuando hablé formalmente. Según los rumores, ella parecía odiar el autoritarismo.

Así que empecé a hablar informalmente como ella quería. Marie parloteó como si se sintiera cómoda con eso.

"¿Cuántos libros de la biografía de Xenon tienes? Yo sólo tengo cinco".

"Bueno..."

Tengo los borradores de todos.  A duras penas conseguí contener estas palabras que casi me llegaban a la garganta.

Medité mi respuesta y decidí usar una mentira para persuadirla.

Isaac: "No tengo ninguno en mi poder, pero leí la historia. Mi madre me los prestó para leerlos."

"¿De verdad? Bueno, hay mucha gente así. Mi hermano ni siquiera me los prestó".

"¿Por qué?"

"Es un hombre que se toma sus cosas muy a pecho. Incluso mi familia odia tocar sus cosas".

Si es su hermano, ¿es el hombre de pelo blanco que ayer consoló suavemente a Marie? Miré a la gruñona Marie, y entonces me vino a la mente una pregunta y le pregunté.

Marie: "Por cierto, ayer oí a tu hermano decir que habían detenido a una banda por acaparar la biografía de Xenon...".

"¿Eh? ¿No lo sabías... La han detenido hace poco, así que la noticia tardará en aparecer en el periódico. Tal vez en dos días".

Como era de esperar de una familia ducal, la rapidez para obtener información era inigualable.

Cuando la miré con ojos de que era genial, Marie se encogió de hombros como si me hubiera leído el pensamiento. Tenía la nariz tan alta como el cielo.

Marie: "No hace falta que me mires así. Esto es lo más básico en nuestra familia".

"Pero eso es genial. Mi casa está en una aldea rural, así que sólo tengo un periódico para enterarme de las noticias".

"¿Aldea rural? Hahaha. Qué gracioso eres".

Mientras charlaba con Marie, oí el sonido de la puerta principal del aula abriéndose. Tan pronto como se oyó el sonido, el aula, que estaba rugiendo, se quedó rápidamente en silencio.

Tuk-tuk-tuk-tuk-

Un anciano caminaba hacia el centro frente a una pizarra lo bastante grande como para llenar una pared. Su pelo era una mezcla de dorado turbio y blanco, y su bigote estaba bien crecido, pero parecía algo testarudo.

La ropa era exactamente la que se suponía que debían llevar los profesores.

Profesor: "Ejem".

Finalmente, el anciano que estaba de pie en el centro de la pizarra tosió y miró alrededor de la multitud. Todos los estudiantes, incluido yo mismo, esperábamos a que abriera la boca.

Cuando la mirada del anciano se movió de la derecha a la izquierda, su boca fuertemente cerrada se abrió.

"Encantado de conocerles. Alumnos. Me llamo Beerus Artristan, profesor de humanidades".

Su voz, suave y relajada, entró en mis oídos una tras otra. El profesor, que se presentó como Beerus, inclinó la cabeza mientras los alumnos aplaudían.

Luego enderezó la espalda y dijo con su singular tono relajado.

"En primer lugar, bienvenidos a la Academia Halo, y a la literatura. Especialmente este año, gente especial ha entrado en la Academia Halo".

Mientras miraba a Rina y Cecily, desvió la mirada y miró a Marie. Aunque no fuera una princesa imperial o la princesa demonio, Marie era una persona muy especial porque provenía de una familia ducal.

Marie: "...¿Qué quieres decir?"

Por supuesto, Marie refunfuñó cuando la señalaron. Mientras tanto, el profesor continuó de forma amable.

"En primer lugar, diré cómo será vuestra vida en el futuro. En literatura, tomáis una clase común durante dos años, pero después de eso, tendréis que encontrar vuestro propio camino. La gente interesada en medicina tomará medicina, administración para administración pública, política para política y humanidades para humanidades. A partir de ahí, podréis elegir el camino que quieras".

Hice caso al profesor porque tenía pocos conocimientos de la academia, sobre todo de literatura. Mi hermano mayor y mi hermana mayor eran unos ignorantes sobre el tema, así que no había nada que pudieran enseñarme.

"Bueno, sé que tendréis varias preguntas. ¿Qué debo hacer si no encuentro el camino durante dos años? No tienes por qué preocuparos. Es natural que a vuestra edad deambuléis sin encontrar el camino. Podéis esperar".

Isaac: "......"

"La mayoría de la gente viene a la literatura porque quiere 'conocimiento'. No importa si quieres conocimiento sin tener que encontrar el camino".

Así que tanto si encuentras el camino como si no, puedes graduarte. ¿Sólo obtendré mi diploma o me dedicaré a algo como becario?

De hecho, en un mundo cercano a la Edad Media, semejante idea era de por sí sorprendente. Apreté la barbilla y esperé las siguientes palabras del profesor.

"Hoy tendréis vuestra primera clase de historia, así que os haré una pregunta sencilla. ¿Qué creéis que es el 'conocimiento'? Si respondéis bien, os daré puntos extra".

La clase empezó al mismo tiempo que la primera pregunta. En cuanto oí su pregunta, me vino a la cabeza una cita.

'El conocimiento es poder'.

Si esto fuera la Tierra, sería una de las frases más conocidas que todo el mundo habría oído al menos una vez. Sin embargo, no levanté la mano. Nacido y criado en Corea del Sur, me resultaba muy difícil levantar la mano y anunciarme.

Mientras estaba quieto, un alumno levantó la mano. Sorprendentemente, era Rina.

En cuanto Rina levantó la mano, el profesor Beerus la miró y dijo:

"Tu nombre es... Rina, ¿verdad?"

"Sí, profesor".

"¿Qué crees que es el conocimiento, Rina?"

Incluso la princesa del Imperio Minerva parecía no ser más que una alumna para el profesor. Como si a Rina eso no le importara, se levantó de su asiento y contestó con su voz de oropéndola.

"Creo que es algo necesario para que una persona llegue más alto".

"Hmm... Por favor, explíquelo en detalle".

Cuando el profesor pidió una explicación adicional, Rina empezó a sacar las explicaciones una a una, como si se lo hubiera esperado.

"Desde técnicas que hacen circular el maná dentro del cuerpo, hasta magia, auras y arquitectura para reconstruir la civilización. Todo esto sólo es posible con conocimiento. Sin conocimiento, la gente no puede hacer nada. Creo que te llevará a un lugar más elevado".

"Muy bien. Aplausos, todos".

¡Clap, clap, clap!

Cuando el profesor instó a aplaudir, un fuerte aplauso llenó el aula. Mientras aplaudía junto con los demás, miré de reojo.

Marie aplaudía con cara hosca. Al ver que un lado de su boca hacía un mohín, parecía algo disgustada.

Maestro: "Como dijo la estudiante Rina, el conocimiento puede llevar a una persona a un lugar más elevado. Pero esa no es la respuesta que estoy buscando. ¿Puede alguien explicarlo más brevemente?"

Isaac: "... ..."

Incluso cuando el profesor volvió a preguntar, nadie levantó la mano. Por supuesto, debería abreviar la respuesta de la princesa.

Si das una respuesta extraña, sin duda se reirán de ti, y si el profesor no está satisfecho, también es un problema. Porque te hará varias preguntas difíciles.

'Una maldita sociedad de clases'.

Chasqueé la lengua para mis adentros.

Quizá todos rezaban interiormente para que pasara el tiempo. Sería mejor ser burlado por otros que decepcionar al profesor. Al menos Cecily y Marie deberían levantar la mano para que tuviera menos impacto.

En cuanto lo pensé, Cecily, que estaba sentada junto a Rina, levantó la mano con cuidado. Parecía tímida e insegura.

Por supuesto, el profesor se alegró de la presencia de otra alumna. El profesor Beerus abrió la boca con una sonrisa en cuanto Cecily levantó la mano.

Maestro: "¡Oh! Creo que el nombre es..."

"Ce-, soy Cecily..."

"Bien. Estudiante Cecily. ¿Qué crees que es el conocimiento?"

Al contrario de cuando hablaba con confianza, su voz ahora era bastante deprimida. A diferencia del discurso, su confianza desapareció porque tal vez no estaba segura.

"Hoo..."

Cecily miró a su alrededor y se dio unas palmaditas en el pecho como intentando convencerse a sí misma. Luego se levantó de su asiento y contestó con su voz, que recuperó su confianza.

"Creo que es algo necesario para que la gente viva como los humanos".

Era, en efecto, una respuesta demoníaca. El profesor Beerus se agarró ligeramente la barbilla y le preguntó aparentemente interesado.

"¿Puedes explicarte mejor?"

"Sí. Como anunció Rina, el conocimiento es esencial para que una persona avance a un lugar superior, pero creo que sólo es posible cuando antes es una 'persona'.  Quien no tenga conocimientos será una bestia sin posibilidad de desarrollo".

"Es una respuesta muy primitiva. Pero es genial. ¡Aplausos, todos!"

Al igual que Rina, atronadores aplausos llenaron el aula. Miré a la espalda de Cecily, que se apresuró a sentarse en su sitio con una expresión extraña.

Cuando a ella, que no era una persona sino un demonio, se le ocurrió semejante respuesta, me pareció algo conmovedor.

"Ambos estudiantes dieron muy buenas respuestas. Desafortunadamente, esta no era la respuesta que esperaba. ¿Algún otro estudiante quiere decir algo?"

De ninguna manera.

Después de que Cecily haya presentado, no habrá más solicitantes. Te lo puedo asegurar.

Me gustaría que terminara así, pero...

"Si no hay más estudiantes para presentar, los nominaré yo mismo."

Como era de esperar, el profesor era similar a los de mi vida anterior. Bajé la cabeza para no hacer contacto visual. 

'Por favor, no me atrape. Por favor...'

Pero la ominosa premonición siempre era cierta.

Maestro: "¿El estudiante pelirrojo con la cabeza agachada? ¿Puedes responder?"

Culpé a mi padre por haberme hecho pelirrojo por primera vez en mi vida. Es un color que destaca allá donde fueras.

"Oye, creo que el profesor está hablando de ti"

"...lo sé. Whoo."

Murmuré cincuenta mil palabrotas para mis adentros y levanté la cabeza. Cuando levanté la cabeza, decenas de ojos me miraban fijamente.

Quise ponerme nervioso por lo que estaba viendo, pero me levanté apretando fuerte. El profesor Beerus preguntó en cuanto me levanté a regañadientes.

Maestro: "Estudiante pelirrojo. ¿Cómo te llamas?"

"...Me llamo Isaac."

"Sí. Estudiante Isaac. ¿Qué crees que es el conocimiento?"

¿Qué debía responder? Intenté dar una respuesta diferente en la medida de lo posible, pero en mi cabeza sólo daban vueltas los refranes de mi vida anterior.

Ahora que esto había sucedido, fingí no estar preocupado y abrí la boca con la voz más calmada posible.

Isaac: "...Creo que es poder".

"Oho."

Que. Maldita sea. ¿Qué es esa exclamación y por qué te brillan los ojos?

Mientras murmuraba para mis adentros, el profesor me preguntó con una voz excitada a diferencia de antes.

Maestro: "¿Por qué piensas eso? Es una respuesta interesante".

Isaac: "... ..."

En cuanto escuché la pregunta del profesor, miré hacia los asientos donde estaban Rina y Cecily.

Un par de ojos azules y otro par de ojos rojos me miraban directamente con curiosidad. A duras penas conseguí abrir la boca, sintiendo cómo la ansiedad aumentaba en tiempo real.

Isaac: "...desde la antigüedad, el conocimiento ha servido para desarrollar la civilización. Por ejemplo, cómo hacer fuego, cómo cultivar, cómo construir un edificio y qué tipo de conocimientos se necesitan para atrapar monstruos. Esto demuestra que el conocimiento tiene más poder que la fuerza".

"Resumiste la presentación de Rina. ¿Qué piensas de la presentación de Cecily?"

No. Esto es todo.

A pesar de todo, los ojos del profesor se volvieron aún más brillantes. Suspiré y respondí como si fuera a estar bien.

"...está claro que hay un límite al conocimiento que puedes obtener por tu cuenta. Así que puedes interactuar con la gente, o puedes robarles a través de engaños. Ser humano... no puede definirse como una sola cosa, así que me detendré aquí".

Realmente no tenía nada más que decir, así que me senté sin demora. Al mismo tiempo, se hizo el silencio en el aula.

Me di cuenta de algo inusual cuando se hizo el silencio y miré al profesor. El profesor me mira con expresión de agradecimiento por mi presentación.

Era claramente diferente de cuando presentaron Rina y Cecily.

Entonces el profesor exclamó con voz emocionada.

"¡De verdad! ¡Ha sido una respuesta perfecta! Dijiste Isaac, ¿verdad?"

"...Así es."

"¡Le daré puntos extra al estudiante Isaac! Por favor, ¡un gran aplauso!"

¡Clap clap clap!

"... ..."

Maestro, ¿por qué yo? Maldita sea.

- Fin del capítulo

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