CAPÍTULO 23 - HUMANO (2)
Descubrí una cosa mientras vivía en la academia. Cecily era una persona traviesa y mezquina cuando percibía la debilidad de alguien. Era un modelo de princesa educada cuando usaba palabras respetuosas conmigo, pero una vez que se soltaba, siempre se le daba bien gastar bromas.
Cecily: "Puedes ser sincero. Te quedaste embelesado por mi belleza, ¿verdad?"
Isaac: "...no es así."
"¿Entonces por qué tienes la cara roja?"
Suspiré.
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Fue lo mismo incluso después de que terminara la clase de Antropología. La travesura de Cecily continuó todo el camino hasta la cafetería de la escuela. Me insistió con voz persistente, decidida a escuchar mi respuesta con mi propia boca. Me negué tanto como pude, incluso cuando sentí vívidamente que mi cara volvía a enrojecer con cada palabra que ella pronunciaba. Era porque no podía predecir qué clase de travesura ocurriría si me limitaba a afirmarlo.
Cuando lo negué hasta el final, Cecily puso una expresión de desconcierto. "El otro día me llamaste hermana mayor (Noona), ¿por qué no contestas ahora? No lo entiendo".
Isaac: "Ahora no es lo mismo que entonces. Y hay otros que están mirando". Incluso mientras decía eso, había estudiantes cuchicheando a nuestro alrededor.
No exagero, pero sólo con mirar a mi alrededor, podía sentir las miradas de muchos estudiantes dirigidas hacia nosotros. Naturalmente, se debía a la bella Cecily, que se mostraba amistosa conmigo. Cecily era la princesa de Helium, y junto con su llamativo aspecto, había sido un tema candente desde la ceremonia de entrada, por lo que mucha gente siente naturalmente curiosidad por ella.
Naturalmente, todos se preguntaban por qué una persona así se llevaba bien con un estudiante varón desconocido como yo. Sin embargo, la propagación de rumores en un entorno escolar era algo natural. Como ya han pasado tres semanas desde la ceremonia de ingreso y no hay tantos estudiantes de Literatura, los chismes sobre Cecily y yo deben haberse esparcido tan rápido como pudieron.
'Todavía no tengo un gran problema, pero...' También tengo oídos, así que vagamente sé cuál es mi reputación actual. Un pelirrojo interesante para los profesores y, al mismo tiempo, un estorbo para los alumnos. Todas estas son historias que escuché por casualidad en un restaurante el otro día.
Ahora mismo, parece que están pendientes de Cecily y Rina, pero nunca se sabe cuándo puede explotar. Los alumnos matriculados en la Academia Halo son adolescentes emocionalmente imperfectos y hay muchos niños de familias aristocráticas de alta alcurnia. Aunque ahora mismo no se pasen con sus celos mezquinos y su antipatía, un chico llamado Jackson ya estaba disgustado conmigo.
Cuando finalmente me sinceré al respecto y le expliqué la situación a Cecily, su reacción fue:
"... ¿En serio?" Cecily pareció captar la verdadera atmósfera sólo después de escuchar mis palabras. Viendo su cara ligeramente fruncida, estaba claro que no le gustaba. Cuando Cecily también miró a su alrededor, los susurros se apagaron bruscamente.
La miré y, con voz cautelosa, le sugerí a Cecily: "Si estás incómoda, separémonos".
Cecily: "No. No hay ningún problema con esto. Siempre ha sido así en Helium".
"Pensaba que Helium no tiene más nobleza que el rey."
Ella respondió con una suave sonrisa: "Aunque no haya nobles, eso no significa que no haya forma de mantener al rey bajo control". Probablemente era algo que desconocía. Por supuesto, no es que no lo entendiera. Asentí con la cabeza como si lo supiera, y ella sonrió débilmente. Estuvo a punto de dar las gracias por no preguntar, pero al cabo de un rato, su sonrisa se hizo más profunda y su jovialidad empezó a asomar de nuevo. Quería verlo, pero ya era demasiado tarde.
Cecily: "Entonces, ¿cuál es la respuesta a mi pregunta de antes? ¿Cuándo vas a admitirlo?"
"......"
"Si mantienes la boca cerrada, te haré algo raro y probablemente vergonzoso".
Al final, no tuve más remedio que rendirme. Me cubrí la cara con una mano y abrí los labios como dándome por vencida.
"Vale, sí. Eres muy guapa. De todas las personas que he visto hasta ahora, la señorita Cecily es la más guapa".
"¿No deberías llamarme Cecily noona?"
"...Cecily Noona."
"Huhu. Gracias. Parece como si siempre me estuvieran haciendo reverencias, pero escuchar palabras así de Isaac es nuevo y refrescante."
"Hufff..." Ahora estoy tan rojo que parece que mi cara fuera a explotar. Respiré hondo para deshacerme del calor que subía de mi interior. Aun así, me sentí avergonzado porque no creí que fuera a caer sin luchar.
En cualquier caso, Cecily soltó una risita como una niña y me hizo cosquillas en las orejas. ¿Tanto te divierte burlarte de mí? Me resultaba difícil de entender. "Lo siento. Tus reacciones son tan divertidas que no puedo parar".
"...¿De verdad lo son tanto?"
"Sí."
"Entonces no será divertido si no reacciono a nada, ¿verdad?"
"Je. Inténtalo una vez."
"...Lo siento." Además, me faltaba iniciativa. Cecily sonrió ligeramente mientras yo bajaba la cola y hablaba suavemente como antes.
Cecily: "Isaac."
"¿Sí?"
"¿No sientes curiosidad por los demonios?".
"¿Por qué lo preguntas?"
Cuando le devolví esta pregunta, Cecily habló de lo que había pasado durante la clase de Antropología. "Antes preguntaste por qué los elfos tenían poca población. Pensé que no sentías curiosidad por los demonios".
"Pues sí. Tengo muchas preguntas".
"Entonces, ¿por qué no preguntas?". Cecily ladeó la cabeza y me lo preguntó en un tono como si no lo entendiera.
Respondí en voz baja mientras la miraba a la cara. "Tengo miedo de equivocarme".
"¿Tienes miedo de cometer un error?".
"Sí."
Durante cientos de años, los demonios fueron perseguidos independientemente de la raza con la que se relacionaran. Así que dudé un poco en hacerle preguntas sobre demonios a Cecily. Sería incómodo tanto para Cecily como para mí si tocaba un tema doloroso o tabú.
No era porque me faltara valor; era sólo por consideración. Así, al menos puedo tener una relación amistosa con ella al no hurgar en las heridas de la otra persona. Por eso, al igual que Cecily, no bromeo y lo acepto en silencio.
"...Sí. Isaac es muy cariñoso". Murmuró eso con una sonrisa feliz, como si entendiera mis sentimientos. Luego me dijo que era amable. Y añadió: "Está bien. Puedes preguntarme cualquier cosa".
"¿En serio?"
"Sí. No eres cualquiera, eres Isaac. Sé que no habrá malicia alguna".
"Si ese es el caso..." Murmuré y miré a mi alrededor. Mientras hablábamos, llegamos a la cafetería antes de darnos cuenta, pero no había muchos estudiantes allí. La mayoría come fuera. En respuesta, cogí un cuenco vacío de la pequeña pila y le hice una pregunta a Cecily. Es algo por lo que siempre he sentido curiosidad, así que estaba un poco emocionado. "¿Qué hacen esos cuernos?"
"¿Eh? ¿Cuernos?"
"Sí."
Cecily escuchó mi pregunta y jugueteó con los cuernos que nacían de sus sienes. Los cuernos se volvieron más rojos a medida que llegaban a sus puntas. Los cuernos, junto con el maná negro, eran una característica que podía considerarse el símbolo de los demonios. Sin embargo, no existían investigaciones adecuadas sobre los cuernos de los demonios y sólo abundaban extraños rumores.
Por ejemplo, ¿se acumula maná en los cuernos demoníacos o es simplemente un símbolo del demonio? y así sucesivamente. Como resultado, incluso en la Saga de Xenon, rara vez mencionaba los cuernos de los demonios.
"Ummm..." Cecily se tomó un momento para organizar sus pensamientos y empezó a poner comida en su cuenco vacío poco a poco. Yo también puse comida en el mío poco a poco, esperando a que ella diera una respuesta. Finalmente, cuando encontramos asientos vacíos y nos sentamos, Cecily, que estaba sentada frente a mí, respondió. "¿Te he hablado de nuestro ciclo menstrual?".
Isaac: "...¿Eh?"
Tuk-
Es una respuesta lo suficientemente embarazosa como para perder el tenedor que usé para levantar mi comida. Por un momento, no pude saber si hablaba en serio o sólo bromeaba. Sin embargo, al contrario de lo que yo sentía, el rostro de Cecily permanecía tranquilo. A través de ella, pude ver que era sincera y no bromeaba.
Aunque la miré con una expresión de desconcierto en el rostro, Cecily continuó hablando como si no fuera para tanto. "Como sabes, los demonios son descendientes del Gran Diablo. Y los demonios son literalmente la cristalización del 'deseo'. Por eso, a los demonios nos cuesta controlar nuestros deseos en determinados ciclos. A este fenómeno se le conoce como el 'Ciclo del Mal', pero sólo nuestros hombres dicen eso mientras que las mujeres demonio tienden a usar sólo el término 'menstruación'. Pues irónicamente, coincide con nuestro verdadero periodo menstrual".
"......"
Así es como es. Como resultado, la mente tensa se relajó gradualmente. En cambio, no pude evitar que el calor subiera a mi cara.
Expulsé todos los pensamientos de mi cabeza e hice otra pregunta. "Entonces, ¿cómo lo soportas? No conozco los detalles ya que soy un varón humano, pero las mujeres también dicen que cada vez que menstrúan les duele el estómago."
"Suelo calmarme a través de la meditación. En cuanto al dolor de la menstruación en sí, recientemente se ha inventado la medicina, así que no hay mayor problema."
"¿Y si alguien... te molesta durante el Ciclo Maligno? ¿Te convertirás en... un demonio?".
"No. No me convierto en demonio sólo por eso. La mayoría de los demonios se convierten en demonios después de sufrir una terrible tragedia. O han perdido a sus seres queridos delante de sus ojos, o han sido traicionados por un amigo de confianza", explicó Cecily mientras cogía carne picada con un tenedor de su cuenco y se la llevaba a la boca.
Cecily: “Bueno, como ya sospechas, podemos ser tan violentos como demonios. Sobre todo nosotras las mujeres tendemos a ser así".
"Con los humanos pasa lo mismo".
"¿Es así? ¿He oído antes que las hembras humanas menstrúan una vez al mes? Debe ser muy difícil. Los demonios sólo lo hacen una vez cada seis meses".
¿Las razas longevas tienen un ciclo menstrual más largo? Entonces los elfos y los demonios tienen un ciclo menstrual muy largo. O puede ser que los humanos y los hombres bestia tengan uno anormalmente corto.
Con creciente curiosidad, me apresuré a pasar a la siguiente pregunta. El tipo de raza de los demonios era más importante que la comida.
"Entonces, ¿eso significa que a medida que crece el cuerno de un demonio, se acerca su ciclo?".
"No. Los cuernos no crecen y esta parte roja cubre todo el cuerno". Cecily dio unos golpecitos en la punta de su cuerno, que estaba teñido de rojo como si lo hubieran pintado. Aproximadamente una cuarta parte de la superficie estaba cubierta de rojo.
“Si los cuernos están todos teñidos de rojo, no debes tocarlos nunca, ¿verdad?". Eso es lo que dio a entender después de explicar el Ciclo del Mal. No sé qué clase de desastre ocurrirá si toco uno de ellos.
Mastiqué la comida que tenía en la boca e hice otras preguntas sucesivamente. "¿Y si se corta el cuerno?".
"Se restablecerá rápidamente. Y aunque se corte, no hay sensación".
"¿Está entumecido el cuerno?"
"Sí."
"Disculpa entonces, pero ¿puedo tocarlo?"
"...¿Eh? ¿To- Tocar los cuernos?" La reacción de Cecily a mi pregunta fue muy extraña. Ella tartamudeó con los ojos muy abiertos, y un ligero rubor apareció en sus mejillas. Mostraba claramente que estaba avergonzada de nuevo. Ladeé la cabeza ante su inesperada reacción, pero enseguida me di cuenta de que se trataba de otro tema delicado. Si es tan embarazoso, debe tener un significado inusual.
Y mis expectativas se cumplieron precisamente cuando ella explicó: "Eso... ah, lo siento. Tocar los cuernos de los demonios es un acto de afecto entre amantes. Significa que te amaré aunque te convirtieras en demonio".
"Oh... así que es algo romántico".
"¿En serio? ¿Es romántico...?" Me miró fijamente. "Es la primera vez que oigo llamarlo así a alguien que no es un demonio". Cecily se rascó la mejilla avergonzada.
Era completamente diferente a como ella solía gastarme bromas, así que me vino de nuevo. 'Gracias a eso, pude poner uno'.
Además, era una información que podía añadir hueso y carne a la historia de Jin y Lily, que recorren una desgarradora relación amorosa en la Saga de Xenon.
Jin es un caballero sólo para Lily, y Lily le acaricia los cuernos cuando él se arrodilla sobre una rodilla. Por eso, Jin mira a Lily, sobresaltado. No hay historia en este mundo tan triste como el amor entre un demonio y un sacerdote.
Por supuesto, en la última parte de la serie de novelas, Jin aparecerá como Jefe Final. Lo siento, madre, pero es difícil cambiar el final porque hay muchas líneas llenas de doble sentido y otras pistas esparcidas por toda la historia. Si es realmente difícil, publicaré una historia secundaria.
Metiéndome todo en la boca justo cuando el ambiente se volvía incómodo, tragué saliva y le dije a Cecily: "Cecily, ¿tienes alguna pregunta sobre los humanos?".
"Eh... ¿eh? ¿Preguntas sobre los humanos?"
"Sí. Es un poco raro cuando soy el único que pregunta. Si tienes alguna pregunta propia, por favor pregunta".
"Humanos, dices..."
Afortunadamente, de alguna manera, el ambiente incómodo parece haberse enfriado. En silencio, me metí más comida en la boca hasta que Cecily estuvo lista. Cecily, como si estuviera organizando sus pensamientos, siguió comiendo mientras pensaba.
Entonces una cara familiar apareció en mi vista. Cuando desplacé un poco la mirada mientras masticaba, Leona, una chica guapa con una impresión dura, caminaba a lo lejos. Al principio no me fijé porque normalmente no me interesaba, pero Leona llevaba pantalones, a diferencia de las otras chicas. A pesar de su cara bonita, sus expresiones solían ser tan duras y afiladas que de lejos parecía más bien una maestra. ¿No tiene amigas? ¿Por qué está sentada tan lejos?
Aunque no había muchos alumnos en el comedor, Leona estaba sentada especialmente lejos, en un rincón vacío. Más bien, destacaba aún más porque no había nadie a su alrededor. Mientras murmuraba para mis adentros apoyando la barbilla, Leona suspiró profundamente como si estuviera preocupada por algo. Y entonces...
De repente, algo pinchó en la parte superior de su cabeza. Y no sólo uno, sino dos. Desgraciadamente, mi vista no era muy buena, así que era imposible adivinarlo con exactitud. Pero podía decir que algo se había levantado sobre su cabeza en ese momento.
"...!" Leona también se llevó apresuradamente la mano a la cabeza, quizá dándose cuenta de que algo se había levantado allí por encima de su cabeza. Aquella dura impresión suya desapareció sin dejar rastro, dejando sólo su desconcierto.
Parpadeé y me froté los ojos para ver si había visto algo mal. Me froté los ojos y volví a mirar a Leona, y como si se le hubiera pasado algo de vergüenza, empezó a comer como de costumbre, inexpresiva de nuevo.
Sucedió mientras yo miraba fijamente a Leona. Cecily me llamó por mi nombre mientras tanto, ahora que parecía haber organizado sus pensamientos. "¿Isaac?"
"...Ah, sí. Noona."
"Parece que has estado aturdido por un rato. Acabo de recordar una pregunta que quería hacerte, ¿puedo?".
"Sí, claro".
Después de que le diera permiso, Cecily preguntó en un tono realmente curioso: "¿Cuál crees que es la razón por la que los humanos son considerados actualmente el centro del mundo?".
"¿El centro del mundo?"
"Sí, sé cómo suena. Lo oí en clase, así que tengo curiosidad por saber tu opinión".
"Bueno..." Era una pregunta bastante compleja de responder. Incluso en una Tierra donde sólo hubiera humanos, somos una raza que no puede ser juzgada prematuramente. Porque los que juzgan a los humanos en su conjunto también son humanos.
Pero, irónicamente, por eso era posible una explicación objetiva. En este caso, estoy seguro de una cosa. Un ser humano puede llegar a ser supremamente bueno, pero también puede llegar a ser supremamente malo. Se puede pensar en la feroz batalla entre la teoría de la bondad y la teoría del mal. Sin embargo, ése era el rasero que se utilizaba a menudo en la Tierra, y este mundo debe contemplarse desde una perspectiva ligeramente distinta. Mientras frotaba habitualmente el gancho del bolígrafo con el pulgar, miré a Cecily. Cecily me miraba como esperando mi respuesta.
En ese momento, detuve el pulgar y hablé en voz baja. "Te lo adelanto: ésta es sólo mi opinión subjetiva, así que no hace falta que me escuches con atención. Hay muchos profesores con más experiencia del mundo que yo".
"No pasa nada. Puedes decirme lo que piensas".
"Sí. Eso..." Dejé de hablar y miré más allá de Cecily. Leona, que estaba comiendo sola, me miraba directamente. Me pregunté si habría oído nuestra discusión desde la distancia, pero decidí que no. Nuestras voces no eran tan altas y la distancia era muy grande.
De todos modos, no me importó y continué con lo que estaba diciendo. "...La razón por la que los humanos podrían ser considerados el 'centro del mundo' es simple: los humanos son excesivamente estúpidos, imprudentes y tontos".
En cuanto dije esas palabras, volvieron a salir cosas extrañas de la cabeza de Leona.
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