246 - Transmití mi gratitud
Día 13 del mes del viento. Lilia-san y yo tuvimos un gran problema al principio de nuestras vacaciones en Carrel (así se llama la ciudad/pueblo), pero después de eso, pudimos disfrutar de nuestra estancia. Tanto Lilia-san como yo pudimos lograr plenamente nuestro objetivo original, tomarnos un descanso.
Y lo mejor de todo es que la situación en la que nos encontrábamos después de la fiesta de Amalie-san se resolvió de buena manera.
Después de la fiesta y de que nos hiciéramos amantes, Lilia-san estaba un poco nerviosa y no podíamos continuar nuestras conversaciones, pero después de permanecer juntos durante tres días en Carrel, se relajó. Cuando volvimos a casa, Lilia-san estaba tan relajada como antes...... No, ahora somos capaces de intercambiar palabras entre nosotros de forma mucho más íntima que antes.
En ese sentido, tengo que agradecer a Lunamaria-san que haya movido los hilos entre bastidores para esto.
Bueno, pero entonces, esa Lunamaria-san...... Tan pronto como llegamos a casa, fue abofeteada por Lilia-san y fue "enterrada en la pared"...... Bueno~ No sabía que la gente puede tener la mitad de su cuerpo enterrado en una pared de esa manera......
Lunamaria-san estuvo atrapada en esa pared durante una hora...... puede ser que la gente de este mundo no sea débil. Si yo recibiese una bofetada como esa, mi cabeza saldría volando físicamente...... Me aseguraré de no hacer nada que pueda molestar tanto a Lilia-san.
Kaito: [......Bien, Bell, te ves bien.]
Bell: [¡Gaoo!]
Kaito: [Gracias por ayudarme, Lynn.]
Lynn: [¡Kyuiii!]
Con eso en mente, terminé de cepillar a Bell.
Agradeciendo a Lynn su ayuda, la abracé en mi pecho mientras ambos nos apoyábamos en Bell, que estaba tumbada en posición boca abajo.
Estoy muy orgulloso del pelaje de Bell, que no me extraña pues lo cepillo y lo lavo todos los días, y se siente bonito, sedoso y esponjoso.
Sieg: [Buen trabajo, Kaito-san.]
Kaito: [Sieg-san también, buen trabajo. ¿Has terminado con tu patrulla?]
[Sí, estaba trabajando en el turno de noche, y acabo de terminar.]
Después de intercambiar saludos con una sonrisa, Sieg-san me da una bebida y me pregunta si puede sentarse a mi lado.
Por supuesto, no tengo ninguna razón para decir que no, así que acepto. Entonces Sieg-san se sienta elegantemente en el césped y se apoya en Bell, igual que yo.
Sieg: [Haahhh...... El pelaje de Bell-chan se siente bien.]
Kaito: [Sí, no me salto ni un día en cepillarlo.]
Bell: [¡Gaoo!]
Conversando tranquilamente con ella, puse a Lynn en mi regazo después de que terminara de comer su carne seca, y comenzó a acurrucarse en mi regazo y a dormirse, sintiendo sueño después de sentir su estómago lleno.
Bell no estaba dormido, pero el hecho de que esté en una posición relajada y boca abajo significa que puede estar dormitando.
Bueno, ciertamente es el tiempo perfecto para una siesta, y sé cómo se siente......
Sieg: [......Fuahh...... Ahh, lo siento.]
Kaito: [Ahh, Sieg-san estaba trabajando en el turno de noche, ¿verdad? No se puede evitar que tengas sueño].
Al escuchar a Sieg-san soltar un pequeño y adorable bostezo, miré en su dirección y la vi frotándose los ojos como si tuviera un poco de sueño, probablemente porque estaba en el turno de noche.
Sonriendo ante sus adorables acciones, llamé a Sieg-san.
Kaito: [¿Qué tal si te tomas una siesta aquí?]
Sieg: [Esa es...... una propuesta muy tentadora.]
[Ahh, antes de eso......]
[¿Qué pasa? Kaito-sa... ¿Eh?]
Pensé que era el momento adecuado, así que saqué una pequeña caja de madera de mi caja mágica...... la caja de música que había hecho para Sieg-san, y se la entregué.
Los ojos de Sieg-san se abrieron de par en par, como si la situación la sorprendiera por completo, y estupefacta, se quedó mirando la caja de música que había recibido.
Sieg: [......¿Esto es?]
Kaito: [Errr, una caja de música.]
[¿Caja de música? ¿Eh? Sin embargo, ¿no le diste esto a Lili......]
[Ah, sí. Por supuesto, esta es diferente de la que le di a Lilia-san. Ummm, verás, Sieg-san siempre ha sido una gran ayuda para mí, y como tú también me ayudaste con esa situación anterior...... Esta es mi gratitud].
Al escuchar mis palabras, Sieg-san intercambia miradas entre mi cara y la caja de música una y otra vez.
La caja de música que le di a Sieg-san es diferente de la que le di a Lilia-san, y está hecha de esmeraldas y otras joyas verdes.
Al abrirla, el cristal mágico se iluminó, y con el mecanismo escrito en él surgieron un árbol y un arco, el emblema de los elfos.
Como no tenía suficiente tiempo y no sabía dónde ir, usé joyas que compré en la tienda......
La canción también fue compuesta por Alice para adaptarse a Sieg-san. La canción hace que uno se sienta como en un vasto y exuberante desierto. Me recuerda a las canciones populares de mi mundo.
Sieg: [......¿Puedo realmente tenerla? Quiero decir, realmente no...... te ayudé mucho......]
Kaito: [Eso no es cierto. Estuviste cuidando de Bell y Lynn mientras yo estaba ocupado, e incluso me diste de comer mientras trabajaba. Gracias a ti pude trabajar duro. Muchas gracias.]
Sieg: [......!?]
Cuando expresé con sinceridad mi sincera gratitud, Sieg-san pareció sorprendida y, a la vez, muy contenta, sujetando con ambas manos la caja de música que le regalé y abrazándola con fuerza frente a su pecho, como si fuera algo precioso.
Sieg: [......Gracias....... La guardaré con cariño.]
Kaito: [Sí.]
Sieg: [......Esto es, errm, qué debo hacer...... Me siento tan feliz que no me salen las palabras de la boca].
Con las mejillas sonrojadas y algunas lágrimas brotando de sus ojos, Sieg-san movió su mirada varias veces como si estuviera buscando palabras, pero al final, seguía sin saber qué decir, así que bajó la mirada una vez, negó con la cabeza y luego, apoyó suavemente su cabeza en mi hombro.
Mientras su hermoso pelo rojo se balanceaba ligeramente, sentí un cómodo peso en mi hombro...... Sieg-san dijo con calma y suavidad.
Sieg: [......No quiero molestarte pero...... ¿Puedo mimarte un poco? Ahora mismo, siento que necesito estar cerca de ti.]
Kaito: [Sí. No me molestaría en absoluto. Más bien estoy feliz por ello.]
Sieg: [......Gracias.]
Diciendo eso, Sieg-san se apoya en mi hombro y cierra los ojos con una sonrisa en la cara.
Pasa un silencio confortable y la felicidad inunda mi pecho.
Kaito: [......Esto es felicidad.]
Sieg: [......Sí.]
No hacen falta más palabras, sí, sólo sentir la paz de la presencia del otro a nuestro lado, entrego mi cuerpo al cálido sol y a la brisa ligeramente refrescante.
Querida mamá, papá--- Al regresar del centro de veraneo, pensé que era un buen momento para dar las gracias a las personas que me han ayudado antes. Empezando por Sieg-san--- le transmití mi gratitud.
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