Capítulo 21 - El emocionado Li Shiqiang
En la superficie,
con esta transacción habían ganado menos de 400 yuanes. Sin
embargo, muchos de los bonos se compraron por debajo del valor de
mercado. En realidad habían ganado cerca de 10.000 yuanes.
Desafortunadamente,
con tanto dinero disponible, estos 10.000 yuanes realmente no
sorprendieron a Li Shiqiang. Este era el resultado de dos meses de
arduo trabajo y había utilizado 200.000 yuanes como capital.
Preocuparse por tantas horas en el tren y ganar menos de 10.000
yuanes realmente no valía la pena. Prefería cobrar y canjear esos
bonos que vencieran. Habría más dinero, menos cansancio y también
estarían más cerca de casa.
Sin mencionar que
este viaje había costado una suma considerable para ambos. Li
Shiqiang sintió que no hay necesidad de que volvieran. Si Feng Yu
era capaz de obtener más monedas extranjeras, sería mejor. El
intercambio de monedas extranjeras era más rentable.
Había menos
personas en el tren cuando regresaban. Feng Yu y Li Shiqiang estaban
sentados en la litera inferior. Delante de ellos había algo de pollo
asado, maní, etc.
Feng Yu: “Hermano
Li, déjame preguntarte. Cuando adquieres bonos del Tesoro de
personas, son la mayoría bonos, 5 y 10 yuanes, ¿verdad? Pero
todavía existen bonos del Tesoro de 50, 100, 500, 1000 y 5,000
yuanes. ¿Por qué solo recibes de 5 y 10 yuanes? ” - Preguntó
Feng Yu mientras rasgaba una pata de pollo.
Li Shiqiang: “No
estoy seguro tampoco. Parece que hay menos personas dispuestas a
vender bonos de mayor valor nominal.” - Dijo mientras se tiraba un
maní a la boca.
Feng Yu: “Se
podría decir que estáis ganando haciendo de recaderos. El interés
a cinco años para un bono de 10 yuanes es de 2 yuanes. Si les das 1
yuan extra te lo venderán porque les da vagancia el hacer cola en el
banco. Pero para un bono de 100 yuanes, el interés es de 20 yuanes.
¿Crees que todavía estarán dispuestos a venderte el bono y
renunciar a 10 yuanes?” Preguntó Feng Yu.
Li Shiqiang: “Ya,
pero entonces en esas ocasiones también podría al menos tratar de
ganar 1 yuan. Por bonos de 100 yuanes, podría ofrecerles 119
yuanes." - Discutió Li Shiqiang.
Feng Yu negó con la
cabeza: "Esto está atado a la capital ¿sabes? Al costo,
¿entiendes? Deberíamos tratar de aprovechar al máximo el dinero en
nuestras manos y dejar que circule sin problemas. Por ejemplo, si
podemos ganar 1 yuan con 11 yuanes, para qué trataríamos de ganar 1
yuan con 119 yuanes. Puede parecer que de esta manera habrás
adquirido una gran cantidad de bonos, pero ¿crees que nuestras
ganancias habrían aumentado?”
Li Shiqiang se rascó
la cabeza. Realmente parece ser el caso. Pero de acuerdo con lo que
dijo Feng Yu, comprar y vender bonos entre estos dos lugares tampoco
es confiable. Por menos de 400 yuanes, tuvo que trabajar muy duro y a
duras penas terminar el negocio. No era rentable.
Feng Yu podía decir
que Li Shiqiang tenía algunas dudas. Pero él simplemente agitó el
periódico con los números de teléfono del banco y dijo: “Ciudad
Bing comenzará a negociar bonos pronto. Cuando la ciudad Bing
comience a operar, entonces llama a estos números y lo entenderás.
” Por ahora, eso era todo lo que podía decirle.
…
Una vez más, Feng
Yu hizo guardia hasta antes de medianoche y Li Shiqiang la segunda
mitad de la noche. Cuando Feng Yu despertó, ya era hora de bajar.
Feng Yu no tomó el
autobús de regreso a su escuela. Li Shiqiang lo recogió con el auto
de la oficina de correos y Feng Yu llegó a la escuela de manera
segura antes del mediodía.
De vuelta en la
escuela, el profesor Sun le preguntó a Feng Yu sobre su pariente.
Feng Yu solo respondió que su pariente se había recuperado y, por
lo tanto, regresó.
Durante los próximos
días, Feng Yu asistió a clases con normalidad. Después de clase,
se quedaba en la escuela y le pedía a Li Na que lo ayudara con sus
estudios. Él, a cambio, ayudaba a Li Na con el ruso. Así, pasaron
algunos días apaciblemente.
…
Después de una
semana, la ciudad de Bing comenzó a permitir el comercio de bonos
del Tesoro. Li Shiqiang recordó lo que le dijo Feng Yu y marcó el
número del Banco de China de ciudad Shen.
“Hola, quería
saber cuál es el precio de los bonos del Tesoro ahora. … ¿Cuánto has dicho?” Los ojos de Li Shiqiang se abrieron y su respiración se
hizo rápida.
No podía creer lo
que escuchaba y comenzó a llamar a todos los números en el papel.
¡El precio había
subido mucho!
Ahora en la ciudad
de Shen, el precio de un bono del Tesoro de 100 yuanes se había
convertido en 100.5 yuanes. Tan solo pasaron unos días pero el
precio había subido bastante.
Si ahora llevaba
allí otros 200.000 yuanes en letras del Tesoro, podía ganar 1000
yuanes reales por viaje. ¡Este negocio era mucho más fácil y
rápido comparado a cuando comerciaba con aquellos bonos de menor
denominación!
Li Shiqiang
inmediatamente se tomó un descanso en el trabajo y llevó todo el
dinero al cercano ICBC (Banco Industrial y Comercial de China). En el
mostrador, Li Shiqiang dijo en voz alta: “Estoy aquí para comprar
bonos del Tesoro. ¡Compraré lo que tengas!”
“Joven, ¿sabes
cuántos bonos del Tesoro tenemos? ¡100.000 yuanes en bonos!
¿Cuántos quieres y cuántos puedes comprar?” - Dijo el gerente de
la sucursal. Realmente menospreciaba a los que eran arrogantes porque
tenían algo de dinero.
Li Shiqiang no podía
gastar tiempo enfadándose con el gerente y dijo en voz alta:
"¡Entonces compraré todos!"
"¿Qué has
dicho?" El gerente se levantó de un salto por el shock. Estaba
sosteniendo una taza de té y el té caliente se derramó sobre su
mano, pero no podía sentir nada en absoluto.
"Dije que lo
quiero todo." Li Shiqiang golpeó el mostrador y colocó su
mochila sobre el mostrador.
Todos se volvieron y
miraron a Li Shiqiang. [ ¿Este hombre lleva 100.000 yuanes en
efectivo con él? ]
Cuando Li Shiqiang
sacó diez paquetes de cien billetes de yuan, todos lo miraron con
los ojos en blanco, con pensamientos encontrados. Algunos lo
envidiaban, otros estaban celosos y otros eran sospechosos.
Gerente: "Cierra
esos mostradores y ayuda a contar esto.” - Ordenó el gerente.
En esta era, ya
habían máquinas de conteo de dinero en los bancos, pero no eran muy
precisas. Como tal, la mayoría de los bancos seguían contando
manualmente.
Largas colas se
formaron frente a otros mostradores. En el mostrador de Li Shiqiang,
había muchos empleados del banco que estaban ocupados contando el
efectivo. Incluso el gerente de la sucursal se quedó allí. Le
ofreció un cigarrillo a Li Shiqiang y lo encendió.
Gerente: "Joven,
¿en qué trabajas?" - Preguntó sonriente.
Li Shiqiang lo miró
con cautela: “Estoy en el negocio de artículos de cuero. He ganado
algo de dinero y quería apoyar al país. Por eso estoy comprando
estos bonos del Tesoro.”
Para ganar dinero
con artículos de cuero, uno tiene que ir al sur de China. Este joven
debe haber regresado del sur. El gerente de la sucursal miró a Li
Shiqiang cuidadosamente y pensó para sí mismo: [ Este joven
realmente tiene buena suerte. ]
10 minutos después,
se completó el recuento del efectivo. Li Shiqiang también revisó
los bonos del Tesoro y los guardó en su mochila.
Había traído
200.000 yuanes con él. Solo había comprado 100.000 yuanes en bonos
aquí. Necesitaba encontrar otro banco para comprar más bonos.
¡Se fue a otro
banco y una vez más, Li Shiqiang fue el centro de atracción y el
objeto de envidia y celos!
Li Shiqiang tomó el
tren nocturno a la ciudad de Shen solo. Recordó las instrucciones de
Feng Yu para obtener un boleto de la litera superior, ya que era más
difícil robar cosas de la litera superior.
Aunque había muy
pocas personas en el carruaje, Li Shiqiang intentó soportar la
somnolencia, pero en medio de la noche se quedó dormido.
Se sorprendió
cuando el conductor lo despertó. Al ver que su bolsa todavía estaba
en sus brazos, rápidamente revisó la bolsa, exhaló un suspiro de
alivio al ver sus bonos del Tesoro.
Una vez que Li
Shiqiang vendió todos los bonos del Tesoro por valor de 200.000
yuanes, compró algunos bollos y regresó a la estación de trenes.
Inmediatamente abordó el tren de regreso. Sin parar ni un minuto.
Ya era de noche
cuando llegó a la ciudad de Bing. En la estación de ferrocarril, Li
Shiqiang llamó a la escuela de Feng Yu. Después de 10 minutos, Feng
Yu llamó de vuelta. Li Shiqiang gritó con entusiasmo: “Pequeño
Yu, 100 yuanes se han convertido en 100.50 RMB. En este viaje he
ganado casi 900 yuanes reales. ¡Vamos a ser ricos!”
Feng Yu respondió
con voz relajada: “Cálmate, hermano Li. Estas son solo pequeñas
cantidades. ¡En el futuro, habrá más por venir! ”
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